La Gen Z y los millenials españoles siempre tuvieon razón: sus padres vivían mejor. Los sueldos y el coste de la vivienda lo demuestran
Publicado el 19/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
En agosto de 2024 dimos luz a un estudio que mostraba que el 70,4% de los jóvenes que trabajan en España siguen viviendo en casa de sus padres y que la edad media de emancipación está en los en 30,4 años, de acuerdo con el Observatorio de Emancipación con datos relativos al segundo semestre de 2023.
El drama actual para los profesionales jóvenes que no han tenido tiempo aún de comenzar a comprar su propia vivienda es que la subida de los salarios no se ajusta al incremento del pecio de la vivienda. Un estudio que se acaba de presentar ahora muestra cuántos meses habría que trabajar para comprar una vivienda destinando a ella el sueldo íntegro. Y la cifra sorprende.
Concretamente, el índice de Accesibilidad de la Vivienda elaborado por Property Buyers by SOMRIE, indica que para poder vivir en San Sebastián se necesitan 17,8 años de sueldo íntegro para poder tener un techo en propiedad (algo, obviamente, imposible de hacer porque hay muchos gastos a los que enfrentarse cada mes). Le siguen Málaga donde hacen falta 14,8 meses de sueldo íntegro, Madrid (14,6) y Barcelona (14,6). Lo que analiza es el esfuerzo salarial necesario para acceder a una vivienda de 80 m² en las principales capitales del país.
Zaragoza, Murcia y Valladolid están en los últimos puestos de la lista: se necesita algo más de 7 años de salario para tener una vivienda. En Genbeta ya hemos visto el fenómeno de personas que trabajan en Madrid pero viven en ciudades castellanas más asequibles como la propia Valladolid y cómo un buen transporte hace esto posible.
Una cifra que ha ido en aumento
Como recuerda El Periódico: el Banco de España y organismos como la OCDE o Naciones Unidas consideran el 35% del salario disponible como el límite de vulnerabilidad hipotecaria y este umbral se ve superado en la media nacional. Por tanto, estamos en una situación crítica.
El pasado año, Idealista, un portal inmobiliario destinado a encontrar viviendas para comprar o alquilar, explicaba que según un estudio basado en datos del segundo trimestre de 2024, el porcentaje de los ingresos familiares necesario para comprar una vivienda aumentó al 23,1%, mientras que para el alquiler aumentó al 35,7%.
"La escasez de oferta y el aumento de los precios han elevado la carga del alquiler al máximo recomendado, con un aumento de cuatro puntos porcentuales durante el último año", aclaraba un portavoz de la empresa.
En un informe de la OCDE veíamos que en España, Chile, Colombia, Portugal, y Estados Unidos, la mediana del costo hipotecario representa entre el 34% y el 47% de los ingresos disponibles en los hogares más pobres a la hora de ver sus ingresos. En cambio, la mediana del costo hipotecario representa menos del 15% de los ingresos disponibles en los hogares de bajos ingresos con hipoteca en Finlandia, Países Bajos, Suecia y Suiza.
Por su parte, según datos del Banco de España, el esfuerzo hipotecario medio nacional ya supera el 35% de la renta disponible, umbral que organismos como Naciones Unidas consideran en el límite de vulnerabilidad.
La web Moncloa destaca del estudio que el análisis identifica factores comunes en las ciudades más tensionadas: fuerte presión turística, escasa oferta disponible, auge del alquiler vacacional y entrada de inversión extranjera. Los mercados más accesibles suelen estar en zonas interiores y con salarios algo más alineados con el coste por metro cuadrado.
Un motivo de estrés entre los jóvenes
En el mes de marzo recogimos las palabras de un joven en redes sociales que representa a la perfección una gran fuente de frustración de los profesionales más jóvenes. El tiktoker contestaba afirmaba que los baby boomers no saben lo que es trabajar duro para no conseguir nada a cambio en un TikTok que logró una repercusión bestial. Robbie Scott, de 27 años y de Estados Unidos, cuyo perfil en la social es @robbiesmoonmusic explicaba:
"Necesitamos dejar de esperar que las mismas malditas personas que compraron una casa de cuatro habitaciones y un Cadillac convertible nuevo con un salario de $30.000 al año entiendan lo que es trabajar más de 40 horas a la semana con un máster y aún así no poder permitirse un estudio de 400 pies cuadrados (unos 37 metros cuadrados)".
En octubre del pasado año, La Sexta recogía que según cifras de CCOO, en los años 60, se necesitaban 14 sueldos enteros para comprar un piso.
Los trabajadores y trabajadoras, tienen que dedicar en promedio 6,1 salarios anuales íntegros a la compra de una vivienda de 90 m2, mientras que en 1985 eran 3,1 y en los años noventa menos de 5. El esfuerzo al pago de una hipoteca también se ha incrementado. Entre 1986 y 2000 representaba el 25% y en 2023 alcanzó el 34%.
Con otras palabras, en 1987 adquirir una casa de 90 metros cuadrados requería 2,9 veces el salario medio anual, es decir, casi tres años de salario bruto. En 2007, justo antes de la crisis, se necesitaban más de nueve años de salario para comprar una vivienda, esto en la media anual.
Imagen | Foto de Jakub Żerdzicki en Unsplash
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