La bronca entre Musk y Trump ha hecho perder a Tesla 100.000 millones de dólares. Es el menor de sus problemas

Publicado el 06/06/2025 por Diario Tecnología
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La bronca entre Musk y Trump ha hecho perder a Tesla 100.000 millones de dólares. Es el menor de sus problemas

Elon Musk y Donald Trump han escenificado durante horas una ruptura propia de un sangriento divorcio. Con acusaciones intercambiadas en las que se ha amenazado con retirar ayudas a los coches eléctricos, el desmontaje de parte de la Estación Espacial Internacional y ha salido a la palestra hasta el nombre de Epstein, la tarde ha estado movida en Estados Unidos. El choque ha movilizado a todo el movimiento MAGA a favor de unos y de otros (incluyendo la petición de la deportación de Elon Musk).

Y, en mitad de todo, Tesla.

Un 14%. Sin duda, la cifra de la tarde en Estados Unidos. Eso es lo que llegaron a caer las acciones de Tesla aunque, al final del día, se vivió un pequeño repunte que dejó la acción perdiendo algo más del 11 % al final de la jornada.

Así, el precio de la acción arrancaba el día superando los 322 dólares y lo cerraba en 284,70 dólares. De no haberse producido el repunte final, estábamos hablando de que el accionista se habría dejado otros 10 dólares por acción. Con todo, se calcula que Tesla se ha dejado unos 100.000 millones de dólares en al jornada de ayer.

A nivel personal, Elon Musk ha visto 34.000 millones de dólares volatilizarse con su discusión del día de ayer. Aunque nos centramos aquí en Tesla, no hay que perder de vista los contratos del Gobierno de Estados Unidos con Starlink o Space X.

Acciones Tesla

El menor de los problemas. En total, se calcula que Tesla ha perdido 100.000 millones de dólares en la última pelea entre Trump y Musk. El cruce dialéctico ha provocado un socavón en la gráfica de las acciones pero no es ese el mayor de los problemas. Ahora, con Trump como enemigo de Musk, a Tesla le toca remar en un escenario complicado.

El robotaxi. Es el primer señalado. Elon Musk anunció que el primer despliegue del robotaxi de Tesla se llevaría a cabo en la ciudad de Austin (Texas) cuyo alcalde es del Partido Demócrata pero hay más derivadas que están íntimamente ligadas a la expansión del servicio.

Sin embargo, el gobernador de Texas es republicano y, de hecho, el Estado es uno de los bastiones del partido. A ello se suma que la NHTSA es una entidad estatal encargada de dar el visto bueno a las novedades que se quieran aplicar para circular por la carretera. Con sus decisiones, por ejemplo, obliga a los operadores a contar con volantes y pedales en sus coches, algo que quería eliminar Elon Musk en sus robotaxis.

La NHTSA. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) es la responsable, además, de llevar a cabo las investigaciones de los accidentes que se producen cuando los sistemas de ayuda a la conducción están activos y ha perseguido activamente el Autopilot de Tesla.

Su financiación depende del Congreso de los Estados Unidos y depende del Departamento de Transporte que se dirige desde el Gobierno. Además de las investigaciones anteriores, es quien da el visto bueno para que un vehículo pueda funcionar con un nivel superior de autonomía. Por ejemplo, es quien premió a Mercedes con la posibilidad de circular sin que el conductor preste atención a lo que tiene por delante. Eso sí, en circunstancias muy concretas.

Las ayudas. La retirada de las ayudas a la compra de coches eléctricos era algo que, en un principio, no parecía preocupar a Elon Musk. Ahora mismo, el liderazgo de la compañía es tan evidente en Estados Unidos que son los competidores de Tesla, que no pueden ofrecer la misma relación autonomía-precio, los que más tienen que perder.

Sin embargo, está claro que la retirada de ayudas puede dañar las ventas de la compañía y Tesla no está en posición de dejarse ventas en estos momentos. En Europa, cada mes que pasa es una sangría y en China sus ventas también han disminuido hasta el punto que BYD ya es la marca que vende más coches puramente eléctricos en el país asiático.

Los créditos regulatorios. Otra de las vías de ingresos que Tesla ha estado explotando en los últimos años es la venta de créditos de emisiones. Donald Trump también mostró su intención de impedir este tipo de prácticas que permiten a Tesla sacar unos ingresos que desde 2012 han sumado 11.000 millones de dólares.

A la hora de rendir cuentas ante las instituciones, las compañías tienen que cumplir con unos objetivos de emisiones. Si superan la cifra máxima permitida, pueden comprar bonos de emisiones a empresas que no hayan alcanzado dicho límite. Así, rebajan su media de emisiones y evitan una fuerte multa. La empresa beneficiada recibe el dinero de un competidor pero aunque aumenta el número de emisiones se queda, por supuesto, por debajo del límite que marca el castigo económico.

Adiós a la subida en bolsa. Aunque no es el mayor de los problemas, los últimos seis meses han sido una montaña rusa de emociones para los accionistas de Tesla. A finales de 2024, la compañía cerraba las jornadas en récord, llegando a rozar los 480 dólares por acción a mediados de diciembre del año pasado.

Desde entonces, los polémicos mensajes de Elon Musk, su saludo nazi durante el día que Donald Trump tomó el mando de Estados Unidos o su apoyo al partido ultraderechista AfD en Alemania provocó una súbita caía que nos dejaba claro hasta qué punto la imagen de Musk viciaba el rendimiento en bolsa de las acciones de Tesla.

Poco a poco, los rumores de su salida del Gobierno de Estados Unidos fueron afianzándose y a partir de mediados de mayo, las acciones consolidaron la subida que ya había comenzado en abril. El 7 de mayo las acciones valían 276 dólares. La confirmación de que Musk se centraba en Tesla levantó su precio hasta los 363 dólares. En unas horas se ha comido toda la subida.

Y lo que se espera. Además de las trabas que el Gobierno de Estados Unidos puede poner a la expansión de los robotaxis, la eliminación de las ayudas y los créditos regulatorios, queda por ver cómo recibirán los accionistas el divorcio entre Musk y Trump.

Tesla no está pasando por su mejor momento. Sus ventas se han desplomado en Europa y en China los rivales hace tiempo que le vienen comiendo terreno. Queda por ver si la llegada de la renovación del Tesla Model Y tiene efecto en el número de coches vendidos pero en China los rivales aprietan tanto en conducción autónoma como en producto. Y en mercados claves como el alemán, los vehículos locales están ganando terreno con las ventas a flotas. Allí, igual que en Francia, el acercamiento a la extrema derecha puede haber sido una losa irrecuperable.

Foto | The White House

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