Hubo un tiempo en el que íbamos a los supermercados para llenar la nevera. Cada vez más lo hacemos para comer en ellos
Publicado el 15/09/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Hubo un tiempo en el que la gente acudía a los supermercados para llenar su nevera. Ya no. O ya no solo lo hace por esa razón. A medida que cambiaban los gustos, los hábitos y el ritmo de vida, lo ha ido haciendo también nuestra relación con las cadenas minoristas. Cuando hoy cruzamos la puerta de un súper podemos hacerlo para llevarnos alimentos que luego cocinamos en casa, pero también para comprar platos ya preparados o incluso (cada vez más) para quedarnos a almorzar dentro del propio local. Correcto, igual que si estuviésemos en un restaurante.
En 2025 los súper ya no compiten solo con las tiendas de barrio, lo hacen con restaurantes a los que cada vez les cuesta más ofrecer menús rentables.
¿Qué ha pasado? Que nuestra forma de consumir está cambiando. Y con ella lo hacen los súper. Acaba de dejarlo negro sobre blanco un informe de la consultora Worldpanel by Numerator revelado por Efe que constata que los hipermercados ya no son solo lugares a los que acudimos en busca de alimentos para prepararnos la comida en casa o platos ya preparados. Además de todo eso, cada año cientos de miles de personas cruzan sus puertas para hacer algo más: desayunar, almorzar o merendar allí mismo. Sí, igual que si estuvieran en un restaurante o un bar.

¿Qué dicen las cifras? Según aclara Veronika Khurshudyan, portavoz de la consultora, a lo largo del último año (a cierre de julio de 2025) 6,9 millones de personas han acudido a las cafeterías de hipermercados y supermercados para comprar comida que luego han consumido fuera de casa. El dato es interesante, pero el informe incluye otro que aún lo es más: unos 1,3 millones de clientes optaron por quedarse en el establecimiento y comer la comida in situ.
El dato es significativo por dos razones. Primero, su alcance. Segundo, la tendencia. Esos 1,3 millones de consumidores duplican la cifra del año anterior.
"Muestra un interés cada vez mayor por disfrutar de la experiencia dentro del propio establecimiento", constata Khurshudyan. Lo más habitual sigue siendo que compremos comida para consumirla en casa (31% de las veces) o en el lugar donde trabajamos (16%), pero el dato refleja una vía de negocio creciente para las grandes cadenas. "Las cafeterías en los híper y súper empiezan a consolidarse como punto de consumo flexible que combina lo práctico del 'para llevar' con la posibilidad de quedarse y disfrutar en el momento", insiste la portavoz de la consultora.
¿Hay más datos? Sí. Y si bien no son tan claros sobre dónde comemos y si lo hacemos dentro o fuera de los propios hipermercados, sí muestran una tendencia clara: cada vez vamos más al súper en busca de comida cocinada. No de paquetes de pasta, tomates o bandejas de carne picada. No. Lo que queremos es la ración de espaguetis carbonara ya preparada. Platos que podemos devorar al instante.
Otro informe de Worldpanel by Numeraton, publicado en agosto por Cinco Días, muestra que las ventas de comida lista para su consumo se han disparado en los últimos tres años en los locales españoles un 49% en términos de valor.

¿Dónde comemos? El informe refleja que si bien en la mayoría de casos (80%) damos cuenta de esos platos ya listos en nuestros propios hogares, cada vez es más habitual que los consumamos fuera, lejos de la mesa de nuestro salón o cocina. Ese estudio en concreto no ahondaba en detalles, pero sí se deslizaba que el 'disfrute extradoméstico' estaba creciendo a doble dígito: con los datos e abril en la mano era del 15% si hablamos de frecuencia y del 29% en términos de valor de ventas.
Worldpanel no es el único que ha constatado el interés creciente en los platos ya cocinados. En su informe sectorial de marzo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) señala que el consumo de platos preparados se incrementó un 6,4% en el último año hasta dejar el consumo medio por persona en 17,47 kg.
No solo eso. Si tenemos en cuenta ese indicador (la ingesta media per cápita) los platos preparados son los que más crecen entre las categorías identificadas por el MAPA. Mientras el conjunto de la alimentación se redujo un 0,5%, con caídas en el caso del pescado y las hortalizas, los alimentos ya listos crecieron un 5,4%.
¿Por qué lo hacemos? Por comodidad. O mejor dicho, cambios en las prioridades al gestionar nuestro tiempo. Worldpanel y la asociación Promarca aportaron algunas claves hace un tiempo con un sondeo que refleja que el 47% de los españoles consideran que les falta tiempo a lo largo del día, lo que brinda una oportunidad dorada a los conocidos como productos de "conveniencia", aquellos que ponen el foco en la facilidad y comodidad para el consumidor.
Según el mismo estudio la "conveniencia" es la motivación principal que mueve a los clientes en el 45% de las ocasiones en que demandan comida y bebida. Tal vez parezca poco, pero supera a otras razones, como la salud (18,6%) o placer (22,6%).
La tendencia es lo suficientemente clara como para que hace unos meses el presidente de Mercadona, Juan Roig, reconociese su convicción de que en no mucho tiempo los españoles nos alimentaremos con la comida que compramos fuera de casa. No con los ingredientes, no, sino con los platos ya preparados que llevamos a nuestro hogar. "Lo dije y lo mantengo: a mitad del siglo XXI no habrá cocinas", zanjó. Los datos de los fabricantes de platos preparados sugieren que no va desencaminado: en 2024 su consumo se incrementó en España un 6,6%.
¿Cómo responden las empresas? Roig no solo ha compartido su previsión. Desde hace tiempo su cadena se prepara para ese escenario (gastronómicamente hablando) apocalíptico con su línea 'Listo para Comer', una rama de la compañía cuyos orígenes pueden remontarse a 2018 y que apuesta por la venta de platos, desde entrantes a pizzas, lentejas, o albóndigas, entre un largo etcétera.
En su última memoria anual Mercadona señalaba que el ejercicio pasado el servicio se amplió a un centenar y medio de locales, lo que eleva la red a 1.260 supermercados, 1.200 en España y los 60 de Portugal. Es más, la cadena asegura que la sección "no ha parado de crecer" y sigue incorporándola a más locales.
Y la compañía de Roig no es un caso único. Otras cadenas, como Alcampo, Carrefour o El Corte Inglés (por citar solo un puñado de ejemplos) han apostado por los platos preparados. En ocasiones con espacios para degustarlos dentro del propio establecimiento. Hace unos meses Mercadona fue un paso más allá en esa dirección al incorporar un servicio de café a demanda ya listo para consumir.
La idea es la misma: que el supermercado ya no sea (únicamente) el lugar al que vas para llenar la nevera de casa, sino el lugar del que sales comido.
Imágenes | Mercadona y Simon Karemann (Unsplash)
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