He vuelto a ser Baba Yagá en Nueva York y esta vez la cacería de Cazadores me ha sabido a muy poco
Publicado el 04/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
A John Wick lo apodan Baba Yagá en su universo. El mafioso Viggo Tarasov lo describe en la primera película como a quien "envías a matar al puto Hombre del Saco" o The Boogeyman. Su primo, Abram Tarasov, lo describe en la segunda película como un hombre "centrado, dedicado, pura fuerza de voluntad". Pues así me he sentido estos días mientras jugaba a The Division 2.
Lo pasé muy bien jugando las misiones de historia y explorando el nuevo mapeado del dlc Battle for Brooklyn, pero era hora de enfrentar al verdadero enemigo de los agentes en la actualidad: los Cazadores, Agentes entrenados para cazar Agentes. Control para quienes controlan. Han estado ahí desde el principio, aterrándonos desde las sombras con sus máscaras y hachas de combate. Pero el chollo se les acabó hace tiempo...
Ahora todos somos renegados y luchamos contra estos malnacidos, que se han juntado con Natalya Alexeyevna Sokolova y sus Colmillos Negros. Había ocho apostados en Brooklyn y utilizo el pasado porque ahora lo único que queda de ellos son sus cuerpos pudriéndose en las calles de Nueva York. He salido de caza. Porque si ellos son el Hombre del Saco destinados a aterrorizar a los Agentes, yo soy a quien envían a matar al Hombre del Saco.
Ocho cazadores, ocho puzles y ocho muertos
Los ocho nuevos cazadores se esconden a lo largo y ancho de Brooklyn tras puzles de lo más enrevesados. Si bien pude descifrar la mayoría, tuve que recurrir a otros Agentes para llegar hasta ellos a través de las marañas de acertijos. Y ha quedado claro que han perdido totalmente el norte. Son sádicos y psicópatas que disfrutan matando. Es normal: necesitas a lo peor de lo peor para matar a lo mejor de lo mejor.
El primero, Lumen, no fue difícil de encontrar. Bastó con acudir al lugar indicado por la noche, encender unas luces ultravioletas y seguirlas por varias manzanas. Admito que este me reventó en el primer intento porque iba con mi build de electrónica (torreta y dron atacantes) y estos tios hackean la tecnología SHD. No entiendo por qué lo hacen si ahora utilizamos tecnología renegada, una fusión entre ANNA e ISSAC. Cambié a la build de daño y lo destrocé. Su máscara, que me quedé de trofeo, estaba pintada con colorines.
Feliz es uno de los más sádicos dentro de los ocho nuevos cazadores. Hay que encontrar varias partes ensangrentadas de un caballito de madera y llevarlas hasta un tiovivo. Aparece cuando las unes todas. Estaba preparado, así que puedo decir con orgullo que el desgraciado voló por los aires. Lo dejé tirado en el barro como el despojo que era. Su máscara tiene un casco griego con un tajo en el ojo.
Cifrado, tercer cazador, duró tanto como su acertijo. Basta con ir al lugar indicado y disparar a unas cajas con letras para deletrear "roboto". Se resistió un poco y casi me mata en un momento del encuentro, por suerte un grupo de Cleaners apareció por su flanco y tuvo que moverse para huir de las llamas. Una pena, porque se encontró con mi rifle con balas eléctricas y murió sin poder resistirse debido a la electricidad. Su máscara no tiene nada de especial.
Anhelante no tuvo mucho misterio. Encontrar cuatro grupos de botellas de propano, juntarlas en una localización y acribillarlo a tiros. Su máscara muestra una boca tapada con grapas enormes. No sé qué rollo se traía este señor entre manos, pero desde luego no estaba muy bien de la cabeza.
Hablando de enfermos, Conquistador es otro de los sádicos del grupo y hace sombra a Feliz. No se le ocurre otra cosa que esconder bombas en peluches por todo Brooklyn. Hay que detonarlos todos y llegar hasta un punto muy concreto. Me alegra decir que la historia de Cifrado se repitió, porque un grupo de Cleaners lo asaltó mientras intercambiábamos disparos. Dejé que lo quemasen un par de veces mientras flanqueaba y lo maté por la espalda. Otro cuerpo para el barro.
Todo grupo tiene un psicópata muy listo y en este caso se trata de Colirrojo. Hizo que me patease todo el mapa de Brooklyn para buscar y destruir nueve antenas y luego desactivar su sistema de comunicaciones. No por nada su máscara muestra a un zorro. Casi consigue matarme, pero logré hacerle retroceder lo suficiente para que uno de mis campamentos lo atacase. Se vio en un fuego cruzado entre mis aliados, los Cleaners y... yo. Y sí, sentí mucho placer cuando lo destrocé mientras estaba distraído.
Quedan dos. El penúltimo se llamaba Rastreador (su máscara es un mapa), pero me gusta llamarlo "el fan de Pokémon". Resulta que su acertijo me recordó mucho al Gimnasio de Arrecípolis de Hoenn y la Ruta Helada en Johto. Tienes que "rebotar" en ciertos objetos de la habitación, haciendo una secuencia muy concreta y sin desviarte lo más mínimo para llegar hasta el interruptor y hacer que el cazador aparezca. El enfrentamiento es complicado porque es un espacio muy cerrado, pero nada que no se solucione con granadas aturdidoras.
Y al fin el último: Necronos. No puedes encontrarlo hasta derrotar al resto y el muy desgraciado se instaló en una de las ubicaciones más queridas por los jugadores: el primer piso franco que visitamos todos en Brooklyn durante el tutorial de The Division. Parece que te ha estado vigilando y reuniendo información del resto de cazadores. Dio un poco de guerra, pero murió arrodillado por el efecto eléctrico de mis balas. Su máscara es una calavera.
Volví a la base tras derrotarlos a todos para disfrutar de la vista de sus máscaras expuestas como trofeos... y pensé que me ha sabido a muy poco. Me encanta cazar a los cazadores de The Division 2. Suelen dar combates emocionantes y me encanta devolverles todo el miedo que me hicieron pasar durante años en el modo Supervivencia de The Division. Mataron a muchos jugadores. Espero que The Division 3 los traiga de vuelta porque no he terminado con ellos.
En VidaExtra | Más allá de Nueva York en The Division, esta novela oculta una interesantísima historia nunca contada en los videojuegos
utm_campaign=04_Jun_2025"> Alberto Martín .