Estamos llevando el diseño de los alimentos proteicos a extremos donde comer atún claro es de machos
Publicado el 07/08/2025 por Diario Tecnología Artículo original
El pasillo de los yogures ha cambiado bastante en los últimos años. Los productos light bajos en grasa son cosa del pasado, ahora lo que se lleva son las proteínas. No sólo con los yogures, la fiebre proteíca está en muchos alimentos y casi todos tienen un diseño claramente orientado a atraer al público masculino, pero quizás se nos esté yendo de las manos.
Todo al negro. Lo comentaban en este hilo de Bluesky a raíz del diseño del envase de las latas de atún al natural de Día. Fondo negro, un pequeño detalle en color azul y HIGH PROTEIN bien grande. No es el único producto con un diseño desde estilo; yogures, queso fresco, pasta y hasta noodles congelados (¿?¿?¿?). La mayoría tienen envases en los que predomina el color negro y, en menor medida, el rojo, con diseños agresivos que destacan la cantidad de proteína que tiene el producto. Si no te habías dado cuenta, sólo hay que buscar “proteínas” en cualquier supermercado. Día, Carrefour, Consum, Mercadona… La tendencia es clara.
Productos "altos en proteína" en Supermercados Día.
Más negro no significa más proteínas. O al menos no muchas más. El caso del atún de Día es un buen ejemplo. En su envase nos indican que es alto en proteínas, concretamente 14,3 gramos por lata, 25 gramos por cada 100 gramos de producto escurrido. Sin embargo, basta con compararlo con el atún al natural normal de la misma marca para ver que sólo tiene 2 gramos más de proteína. Eso sí, el precio es bastante más alto: 19,20 euros/kilo para la versión alta en proteínas y 11,67 euros el kilo para el normal.
El público. Los productos ricos en proteínas están dirigidos a quienes buscan aumentar su masa muscular. Tradicionalmente, el público masculino ha sido el más interesado en el entrenamiento de fuerza y todo lo que le rodea. Sin embargo, hemos visto que en los últimos años cada vez más mujeres empezaban a hacer entrenamiento de fuerza, hasta el punto de que casi la mitad de suscripciones al gimnasio son de mujeres.
Algunos envases de proteína en polvo.
Estética gym. Aunque los gimnasios ya sean un terreno más equilibrado en lo que a género se refiere, la estética de los productos relacionados con el entrenamiento como los batidos de proteínas ya está muy arraigada. Mucho negro, colores intensos, tipografías agresivas y una estética que parece gritar “si tomas esto, vas a ponerte fuerte”. La industria de la alimentación ha adoptado este lenguaje visual, primero fueron las bebidas energéticas y ahora vemos cómo se ha extendido a todo tipo de productos.
Los envases son sexistas. Nos guste o no, es así. Ahora mismo hay una obsesión por comer más proteína, pero también hemos vivido otras como la de los productos bajos en grasa. Si los productos ricos en proteína son negros, los light son rosa y tienen tipografías más suaves. El motivo es claro: tradicionalmente el público femenino ha sido el más preocupado por adelgazar. Aún podemos encontrarnos muchos productos así en el súper, pero la moda de las proteínas parece que ha logrado desplazarlos.
Influye. Podemos pensar que el envase no importa, pero la realidad es que es clave en la decisión de compra. En este estudio comprobaron que el envase influía en la percepción de si un producto era saludable o no, llegando incluso a alterar su percepción sabor y determinar la decisión de compra. Los participantes tendían a asociar los productos que tenían un empaquetado femenino como más saludables, mientras que los más masculinos se percibían como menos saludables.
Algunos envases de productos cosméticos para hombres.
Packaging para machos. Hay otra industria predominantemente femenina donde podemos ver esta tendencia de forma más clara incluso: la cosmética. Los hombres cada vez se preocupan más de su cuidado personal más allá del afeitado y muchas marcas han lanzado líneas de productos orientadas a ellos donde nos encontramos envases de colores oscuros como negro o azul. Esta ‘masculinización’ también se refleja en el nombre de los productos, como el ‘Facial fuel’ de Kiehl's o el ‘Pure Carbon’ de L’Oreal para referirse a una crema facial. Quizás el ejemplo más exagerado lo tenemos con este maquillaje para hombres al que han bautizado ‘War Paint’, porque claro, un hombre de verdad no se maquilla, va a la guerra.
Imagen de portada | Supermercados Día, edición propia
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