Esta locura arma es la prueba de que los Orkos de Warhammer 40K están chalados. Y lo peor es que se utilizó una similar en la Segunda Guerra Mundial

Publicado el 01/11/2024 por Diario Tecnología
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Esta locura arma es la prueba de que los Orkos de Warhammer 40K están chalados. Y lo peor es que se utilizó una similar en la Segunda Guerra Mundial

El universo de Warhammer 40K es caótico y demente. No hay otra forma de describirlo. Mientras que los Humanos luchan desesperadamente por sobrevivir y los Tiránidos avanzan sistemáticamente con un hambre voraz, los Orkos son de las pocas razas que están en su salsa en este contexto. Viven por y para la guerra, tanto que literalmente se mueren si no combaten.

Los Orkos de Warhammer 40K están chalados a niveles estratosféricos. Ya te conté su curiosa habilidad para hacer que las cosas pasen, aunque ni siquiera las leyes de la física estén de acuerdo. Sabiendo esto, seguro que no te sorprende saber que tienen una de las armas más locas, ridículas y absurdas de todo el universo. Su nombre es Tankhammer.

En esencia es un cohete atado a la punta de un palo. Fin. Suelen llevarlos los Orkos Tankbustas, un grupo especializado en reventar tanques y que no son muy amigos de la tecnología. "Prefieren los clásicos", como dice 3Huntle0. Su forma de uso no tiene misterio: el Orko se lanza contra un tanque con el Tankhammer y lo golpea con todas sus fuerzas. No hay que ser físico ni artificiero para comprender que la esperanza de vida tras su uso es muy baja.

Lo peor de todo esto es que existió un arma similar en la realidad. Su nombre es Shitotsubakurai (lunge mine o mina de estocada) y fue empleada por los japoneses durante las últimas etapas de la Segunda Guerra Mundial. También estuvo presente en Vietnam. Era una mina antitanque atada a la punta de un palo. Y sí, era una de las tantas armas suicidas que utilizaron.

Si eres fan de Battlefield V, seguro que la has visto alguna vez porque DICE la introdujo con la actualización Guerra del Pacífico. Funcionaba como la carga de bayoneta de Battlefield 1, solo que al final había una gran explosión que empujaba al personaje hacia atrás y le quitaba buena parte de su vida. En definitiva, los Orkos están loquísimos... pero no mucho más que los humanos.

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