El tesoro deseado por todas las naciones que China domina con puño de hierro puede ser clave en Ucrania: sus tierras raras
Publicado el 05/02/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Ha tenido que llegar Trump para que entre un elemento negociador inesperado en la guerra en Ucrania. Moscú y Kyiv llevan semanas esperando cuál es el camino que tomaba la nueva administración con respecto al conflicto. La respuesta, inesperada para la mayoría, está por ver si es tal y como parece. De ser afirmativo, Estados Unidos entraría de lleno en la contienda para ayudar a Ucrania, aunque a cambio de unos minerales muy preciados con un valor geopolítico incalculable.
Tierras raras a cambio de apoyo. La reciente declaración de Donald Trump sobre un posible acuerdo con Ucrania, en el que Estados Unidos recibiría minerales raros a cambio de asistencia militar, ha sacudido el panorama geopolítico y generado reacciones mixtas a nivel internacional. La propuesta, presentada por el propio Trump en la Oficina Oval, busca condicionar la ayuda a Kyiv, vinculándola con recursos estratégicos como el litio, uranio y titanio, fundamentales para la industria tecnológica y militar.
Dicha estrategia, que refleja su enfoque transaccional en política exterior, representa un cambio significativo respecto a la asistencia militar incondicional que la nación estadounidense ha proporcionado hasta ahora, donde prácticamente se reducía a dinero y armas.
Un giro en la relación. Desde la reelección de Trump, la incertidumbre sobre el compromiso estadounidense con Ucrania ha sido motivo de preocupación para Kyiv. Todo cambia, a priori (y de ser real), con esta oferta, ya que Ucrania podría asegurar el respaldo de Washington al despertar un “interés estratégico” en su futuro.
De hecho, la respuesta no se ha hecho esperar, y funcionarios ucranianos han explicado que la administración de Volodymyr Zelensky estaría dispuesta a firmar acuerdos conjuntos con Estados Unidos para garantizar la colaboración en la explotación de estos recursos, en un intento por consolidar el apoyo militar en medio del desgaste del conflicto con Rusia. Es más, Zelensky ha advertido que sin intervención estadounidense, estos recursos podrían acabar en manos de adversarios como Irán o Corea del Norte, en caso de una victoria rusa.
Impacto geopolítico. Como decíamos, la reacción internacional a las palabras de Trump no se ha hecho esperar. En Europa, el canciller alemán Olaf Scholz criticó duramente la propuesta, calificándola de egoísta y subrayando que los minerales deberían usarse para la reconstrucción de Ucrania en lugar de ser canjeados por armas.
Un diplomático europeo expresó dudas sobre la viabilidad del plan, sugiriendo que aún no está claro si se trata de una estrategia de negociación o una exigencia firme. Además, destacó que países europeos ya han considerado enfoques más transaccionales con Estados Unidos, aunque sin comprometer recursos esenciales de Ucrania.
¿Y desde Rusia? Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, interpretó la propuesta de Trump como una señal de que Estados Unidos ya no entregará ayuda gratuita, lo que Rusia ve como una oportunidad para debilitar el apoyo occidental a Kyiv. Esta perspectiva coincide con los avances militares rusos en el este de Ucrania, donde se encuentran muchas de las reservas de minerales raros.
Los minerales. Lo hemos contado antes. En el caso que nos ocupa, los elementos de tierras raras que Donald Trump busca asegurar a través de un acuerdo con Ucrania a cambio de ayuda militar son metales estratégicos esenciales para industrias clave, desde tecnología avanzada hasta defensa.
A pesar de su nombre, estos 17 elementos no son particularmente escasos, ya que hay grandes depósitos en China, Brasil, Vietnam y Rusia. Sin embargo, su extracción implica procesos altamente contaminantes y costosos, lo que ha limitado su producción fuera de China, quien domina el mercado global gracias a inversiones masivas en refinamiento y una regulación ambiental más laxa.
La importancia de las tierras raras. Estos metales son prácticamente insustituibles en muchas aplicaciones industriales. Neodimio y disprosio, por ejemplo, permiten fabricar imanes ultrapotentes esenciales para turbinas eólicas y motores eléctricos, mientras que el europio es crucial para pantallas de televisión y el cerio se usa en refinación de petróleo.
Además, desempeñan un papel clave en el desarrollo de armamento moderno, incluyendo en la ecuación misiles guiados. Dado que la producción se concentra en China (y por tanto, la dependencia de la mayoría de países), tenemos la mejor de las pistas por las que Estados Unidos y la UE buscan reducir su dependencia, impulsando nuevas fuentes de suministro y reciclaje de materiales.
El interés de Trump. Enlazando con lo anterior, Trump posiblemente ve en los depósitos ucranianos una oportunidad para fortalecer el suministro estadounidense y reducir esa influencia china en el sector, más convulsa que nunca con la guerra de aranceles impuesta. En este sentido, uno de los mayores atractivos del acuerdo para Washington es el acceso a los depósitos de litio de Ucrania, esenciales para la fabricación de microchips y baterías para vehículos eléctricos, sectores estratégicos donde Estados Unidos compite directamente con China.
En el marco de su política transaccional, el magnate propone que Ucrania garantice el acceso a estos recursos a cambio de apoyo militar, una idea previamente sugerida por Volodymyr Zelensky. La geopolítica de estos materiales, por tanto, es clave, ya que una mayor dependencia de China podría representar riesgos estratégicos, como ocurrió en 2010 cuando Pekín bloqueó exportaciones a Japón en un conflicto territorial.
Diferencia con otros minerales críticos. Las tierras raras son solo una parte de los denominados minerales críticos, una categoría más amplia que incluye tungsteno, telurio e indio, esenciales para energías limpias y tecnologías avanzadas. De hecho, China ya ha impuesto controles a la exportación de algunos de estos materiales en respuesta a aranceles estadounidenses, reforzando la necesidad de diversificar el suministro global.
Cambio de paradigma. Sea como fuere, el interés de Trump en convertir la asistencia militar en un acuerdo basado en recursos representa un cambio fundamental en la forma en que Estados Unidos podría manejar su relación con Ucrania (u otras naciones en conflicto). Mientras Kyiv ve esto como una oportunidad para mantener el apoyo estadounidense, la propuesta también ha generado tensiones con Europa y críticas sobre la ética de condicionar la ayuda a un intercambio de bienes estratégicos. Por su parte, y al menos públicamente, Rusia no lo ve ni bien ni mal, sino como una oportunidad.
En un contexto de guerra prolongada y con Moscú ganando terreno, este nuevo enfoque podría definir el futuro del conflicto y remodelar el equilibrio geopolítico en los años venideros. Por supuesto, está por ver si las palabras de Trumop son reales o una estrategia. En clave USA estarían ante una jugada que, además, buscaría confrontar los controles de China a la exportación de los codiciados materiales.
Imagen | Ministry of Def, Terence Wright, Visual Capitalist
utm_campaign=05_Feb_2025"> Miguel Jorge .