El robotaxi de Tesla lleva menos de 72 horas en la calle. Ya está siendo investigado por problemas de seguridad
Publicado el 25/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
El domingo 22 de junio dio inicio públicamente el papel que jugará Tesla en la carrera del robotaxi. La compañía puso, por primera vez, sus coches completamente autónomos en la calle. Desde entonces, operan con un puñado de vehículos a un grupo de personas elegido previamente.
En menos de tres días, ya están siendo investigados.
22 de junio. Fue el primer día en el que los robotaxis de Tesla echaron a andar por las calles de Austin. Y aunque las promesas durante los últimos años habían sido grandilocuentes, lo hicieron dentro de la normativa. Es decir: un puñado de coches, un puñado de personas elegidas y un puñado de viajes.
Aunque cabía esperar algo así, los primeros pasos de la compañía en el sector están todavía muy lejos de los Cybercab prometidos, unos artefactos sin volantes ni pedales que deberían actuar como una suerte de naves con ruedas que te lleven a cualquier sitio dentro de una ciudad.
No olvidemos que Elon Musk prometió que esto lo veríamos en 2026.
Bajo investigación. En menos de tres días, la NHTSA, el organismo encargado de la seguridad en Estados Unidos, ha abierto una investigación para cerciorarse de que estos vehículos son seguros, explican en Bloomberg. El motivo es el comportamiento ligeramente errático de algunos coches.
De momento solo se trata de informes preliminares, señalan desde el medio económico, pero la NHTSA ya avisa en su respuesta que tomarán medidas si consideran que se está poniendo en peligro la seguridad de los pasajeros y del resto de agentes del tráfico.
En dirección contraria. Uno de los motivos que ha llevado a la NHTSA a la mesa de trabajo ha llegado con un vídeo publicado en redes sociales en el que se ve a un Tesla que duda a la hora de tomar una salida hacia la izquierda, a lo que está obligado en la intersección por el carril escogido previamente. Después de titubear, se mueve a la derecha y entra en un carril donde los coches circulan en dirección contraria. Posteriormente, se salta una doble línea continua para volver a situarse correctamente.
Todo el incidente se puede ver en el tweet publicado por Rob Maurer en el que muestra sin cortes un viaje de más de 20 minutos a bordo de uno de los robotaxis de Tesla. Concretamente, las dudas del Tesla y su comportamiento errático se encuentran en el minutos 7 y 15 segundos de la grabación.
Muchas luces y alguna sombra. Salvo este incidente, en el resto del vídeo se ve cómo el coche se comporta con mucha soltura entre el tráfico y que no suele dudar a la hora de tomar una salida o en qué carril debe posicionarse. Tampoco da la sensación de circular a una velocidad anormalmente baja o entorpecer al resto de agentes de la vía.
Pese a ello, hay que tener en cuenta que los viajes que se han realizado son muy pocos y con personas muy escogidas. De hecho, el propio Maurer es conocido por haber tenido un podcast centrado exclusivamente en la compañía. Sawyer Merritt, que luce en su biografía de X que es inversor de Tesla, también publicó un vídeo en el que se ve al coche superando ligeramente la velocidad máxima permitida en una calle después de rebasar una señal que reducía a 30 mph el límite.
Error cero. Realmente, los dos incidentes no han puesto en riesgo a nadie pero la investigación de la NHTSA da una idea de las estrictas medidas de seguridad que los reguladores quieren exigir a las compañías que ponen sus coches en la calle. De ahí que los desarrollos de Waymo y Cruise se extendieran durante años y que las pruebas estén limitadas en el espacio o en el tiempo.
Hay que tener en cuenta que un pequeño error con un coche puede generar importantes daños a una persona y que pedimos al coche autónomo que sea mucho más seguro que el conductor humano. De hecho, la propia compañía aseguraba en la presentación del Tesla Cybercab que "la movilidad apesta" porque, entre otras cosas, "no es segura".
Ese firme control de los reguladores es el que obliga a Tesla a incumplir sus propias promesas. Es decir, que tengan que circular con humanos y coches con volantes y pedales. Pero también que el área de uso esté muy acotada y que sólo pueda tener en marcha el servicio entre las seis de la mañana y la media noche.
Cuestión de tiempo. La publicación de la noticia hizo bajar ligeramente las acciones de Tesla en bolsa. Las mismas que habían subido desde el domingo tras la constatación de que el servicio de robotaxis se ponía en marcha.
Sin embargo, este movimiento fluctuante es relativamente absurdo ya que es cuestión de tiempo que un robotaxi de la compañía se vea inmerso en algún accidente, ya sea por culpa suya o por un movimiento inesperado de cualquier otro agente del tráfico.
Es algo con lo que tienen que lidiar todas las empresas de este tipo pero los problemas se llevaron por delante a Cruise y Xiaomi y el resto de los fabricantes fueron llamados la atención por parte de las instituciones después de que tres pasajeros fallecieran a bordo de un Xiaomi SU7 que parecía estar funcionando con los sistemas de ayuda a la conducción activados.
La NHTSA y Tesla. Tampoco es la primera vez que la NHTSA y Tesla se ven las caras. La compañía ha sido acusada de "publicidad engañosa", junto a otros fabricantes, porque el nombre de Autopilot sobrestima las capacidades reales que pueden ofrecer sus coches al gran público.
Pero Tesla también ha pasado por el escrutinio de la NHTSA por diversos frenazos fantasma y accidentes en los que se cree que el sistema de conducción autónoma se desactivaba para no dejar rastro de su implicación en los choques. También la compañía ha jugado siempre al límite de la legalidad en algunos aspectos, como utilizar a sus propios clientes como beta testers en las calles antes de hacer oficiales las actualizaciones de sus Autopilot.
Foto | Tesla
En Xataka | El futuro económico de Tesla pasa por la conducción autónoma. De momento todo son problemas
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