El móvil barato estaba herido de gravedad en Europa. La etiqueta energética puede asestarle el golpe de gracia

Publicado el 20/06/2025 por Diario Tecnología
Artículo original

El móvil barato estaba herido de gravedad en Europa. La etiqueta energética puede asestarle el golpe de gracia

Hoy, día 20 de junio de 2025, supone un antes y un después para los aquellos teléfonos que se vendan en España. A partir de esta fecha, todo fabricante que quiera distribuir sus nuevos productos en Europa, tendrá que añadir la etiqueta energética en su caja. Es un esfuerzo a nivel europeo para garantizar el cumplimiento del Reglamento sobre el diseño ecológico, afectando a móviles, teléfonos fijos inalámbricos y tablets.

Además de obligar a los fabricantes a introducir esta etiqueta, llegan cambios relativos a los años de soporte que tendrán que dar a todo móvil nuevo. Estos cambios en el diseño, software y vida útil del producto pintan bien. Pero la pregunta es quién va a pagar el pato.

Qué cambia. A partir de ahora, los fabricantes tienen que introducir el nuevo etiquetado energético en todo móvil que quieran poner a la venta. En él, se recogen datos relativos a la eficiencia energética del mismo, fiabilidad en caída libre, autonomía medida por ciclo, ciclos de batería soportados, protocolos de resistencia al agua y al polvo e índice de reparabilidad.

Además de informarse acerca de diseño ecológico, los fabricantes estarán obligados a realizar cambios de calado en todo el proceso de la cadena: desde cómo fabrican el teléfono hasta qué sucede con él pasado el tiempo de garantía.

Las actualizaciones. Los fabricantes de smartphones tendrán que garantizar cinco años de actualizaciones (actualizaciones a secas, no obligatoriamente salto de versión) para todos y cada uno de sus teléfonos. Es algo que los grandes fabricantes como Samsung, Google, Honor, Xiaomi y Motorola ya estaban haciendo con algunos de sus móviles más recientes. La clave está, precisamente, en ese "algunos".

Cada actualización de sistema, por pequeña que sea, conlleva:

  • Un equipo de ingenieros de software en activo dedicados al proyecto
  • Procesos de control de calidad (pruebas internas, certificaciones de Google para cumplir los requisitos de cada actualización)
  • Certificaciones de operador en el caso de que el teléfono se distribuya a través de un tercero
  • Mantener viva la infraestructura OTA

Costes que, en el caso de dispositivos de gama baja y media, desaparecían tras los dos años que solían actualizarse. Duplicar soporte conllevará un gasto adicional a las empresas en dispositivos que dejan márgenes ajustados: un dispositivo de menos de 100 euros actualizándose durante cinco años no parece el mejor negocio. Y esta es solo una parte del pastel.

El nuevo estándar de fabricación. La UE pone el foco en la propia fabricación del dispositivo. Los fabricantes estarán obligados a ser más resistentes hasta caídas, rayados, resistencia a salpicaduras, y baterías que prometan un mínimo del 80% de su capacidad total tras 800 ciclos de carga.

Del mismo modo, se deben garantizar piezas de recambio durante al menos siete años desde que el producto deje de venderse. Todos y cada uno de los componentes necesarios para reparar el teléfono deben estar disponibles para entregarse en un plazo de cinco a diez días.

En resumen. Los consumidores vamos a ganar en dos pilares.

  • Vamos a tener mejores teléfonos en el mercado.
  • Vamos a poder informarnos en un solo vistazo de la calidad en el diseño ecológico de cada uno de ellos.

El problema está, precisamente, en que.

  • Los fabricantes tendrán que dar soporte cinco años.
  • Fabricar, distribuir y garantizar recambios durante siete.
  • Introducir mejores baterías.
  • Crear teléfonos más resistentes a caídas y arañazos.
  • Asegurar el cumplimiento con protocolos de resistencia a salpicaduras

Quién lo paga. En Europa estamos comprando móviles cada vez más caros. Tanto, que ya hay más usuarios comprando teléfonos de más de 800 euros que usuarios comprando móviles de menos de 200 euros. De hecho, uno de los principales motivos por los que los envíos en Europa cayeron en el primer trimestre de 2025 tiene que ver, precisamente, por la caída en la demanda de móviles de gama de entrada. El volumen más bajo en este segmento en la última década.

Este segmento es, precisamente, uno de los que más afectados se verá por el cambio normativo: los dispositivos de gama media (franja entre 399 y 799 euros, según las consultoras) y superiores ya cumplían con buena parte de las exigencias de la Unión Europea. La gran pregunta es si los fabricantes tratarán de absorber estos costes adicionales a través del margen en gamas más rentables, o si las gamas económicas se enfrentarán a ligeras subidas para seguir luchando por rendimientos positivos.

Imagen | Xataka

En Xataka | Apple antepone la longevidad a la reparabilidad. Y lo ha justificado con un documento de 24 páginas

utm_campaign=20_Jun_2025"> Ricardo Aguilar .