El mundo busca ese cacharro con IA que acabe sustituyendo al iPhone. China ya se prepara para ganar esa guerra
Publicado el 03/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
El santo grial del hardware con IA. En los últimos días ha dado mucho que hablar el proyecto de OpenAI, que ha comprado la empresa de diseño de Jony Ive para crear un misterioso dispositivo hardware de IA. Hay además un claro interés por el segmento de las gafas conectadas y con IA: lo que presentó Google con Project Atlas y con sus gafas con Android XR es también prometedor. Esos desarrollos parten de EEUU, pero no van a estar solos. Ni mucho menos.
Hola, LightSail. Dong Hongguang, el empleado número 89 de Xiaomi y que durante años fue máximo responsable de la capa de personalización de los Xiaomi, acaba de crear su propia empresa. Se llama LightSail (光帆科技) —Guangfan Technology— y su objetivo es crear un dispositivo con IA. Ha completado dos modestas rondas de inversión de 18 millones de dólares en total, pero tras el proyecto están CATL, Afterhokz, Goertek y GigaDevice.
Un equipo diverso. LightSail cuenta con un equipo prometedor, ya que ha contratado a exempleados de Xiaomi, Huawei, ByteDance, Alibaba o Tencent. Todos ellos han trabajado en campos como sistemas operativos, IA e integración de dispositivos. El soporte de las citadas empresas también es clave: la empresa se asegura así contar con el apoyo de socios tecnológicos que proporcionen los componentes para crear ese futuro dispositivo.
Agentes de IA siempre contigo. El objetivo, explica la analista Rui Ma, es el de crear un wearable en el que integrar una IA agéntica de propósito general. O lo que es lo mismo: que ese dispositivo hardware —¿un colgante? ¿un clip tipo AI Humane Pin?— nos permita una interacción constante por voz en la que la IA se encargue de resolver todo tipo de dudas y de tareas.
Un futuro lleno de wearables con IA. Empresas como LightSail plantean que en unos cinco años los wearables dejarán de limitarse a tareas específicas para poder ser una interfaz total para interactuar con la IA. De momento el conjunto de componentes software está algo verde, y no permite la coordinación dinámica y el soporte de multimodalidad que algo así necesitaría.
China está súper fuerte en gafas. A corto plazo el producto más prometedor son las gafas con IA, y en China ese mercado está a punto de explotar. Hay "cinco dragones" de la realidad aumentada en este país con productos notables, y el ritmo al que están desarrollando nuevos y potentes modelos es frenético. Xreal, RayNeo, Rokid, Inmo y Meizu son las grandes protagonistas de un segmento que está en plena ebullición.
Intentando desbancar al móvil. Son varias las empresas de China y Estados Unidos que están trabajando en esos dispositivos hardware con IA, y lo que se plantea es el cambio de testigo definitivo que podría dejar al móvil en segundo plano. De momento lo que hemos visto ha sido un desastre: tanto el Rabbit R1 como el Humane AI Pin demostraron estar muy verdes, y nuestros móviles siguen siendo hoy por hoy dispositivos estupendos. De hecho, siguen siendo candidatos claros para ser el centro de nuestra experiencia con IA.
Magic Leap prometió demasiado. Luego llegaron las decepciones.
Cuidado con las expectativas. Los citados fracasos de los primeros dispositivos hardware con IA han dejado una sensación preocupante: mejor no fiarse de las promesas de este tipo de productos. Ambos prometían unas prestaciones que luego eran mucho peores, y hubo un sobredimensionamiento de expectativas. Lo vivimos en el pasado con aquella decepción con la realidad aumentada de Magic Leap. El discurso de Sam Altman y Jony Ive sigue ese patrón, y según el CEO de OpenAI lo que están creando será "el pedazo de tecnología más alucinante que el mundo jamás habrá visto". Hay que conceder el beneficio de la duda, pero como explicaba el analista Ed Zitron en una reciente columna, la trayectoria de Altman y de Ive no deja aquí buenas perspectivas.
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