El JRPG que necesitábamos para un cierre antológico de Nintendo Switch. Análisis de Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition

Publicado el 18/03/2025 por Diario Tecnología Artículo original

Cada vez está más cerca el día en el que Nintendo Switch 2 será presentada con un evento estelar que nos permitirá conocer todas las bondades de la nueva consola de Nintendo. Hasta entonces, el catálogo de Nintendo Switch no se piensa relajar y uno de los últimos videojuegos que va a recibir es precisamente uno de los mejores para brindarnos un cierre de lo más memorable, ya que está a punto de salir a la venta Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition.

Como ya hemos visto a lo largo de los últimos ocho años, Nintendo Switch ha optado por devolver a la vida algunos de los títulos más destacados que vieron la luz en Wii U y que no lograron el reconocimiento tan merecido por lo mal que salió parada la consola. Muchos de ellos han regresado con mejoras gráficas o en su contenido, así que esta entrega de la saga de Monolith Soft no ha querido ser menos.

Ya sea porque sois unos aficionados de la franquicia o directamente os encantan los JRPG capaces de atraparos durante decenas de horas, haríais bien en seguirle la pista a esta nueva versión que va mucho más allá de ser un simple renovado de cara.

El resurgir de la humanidad en un nuevo planeta

Si bien todos los Xenoblade cuentan con un gran componente de ciencia ficción, en el caso de este título de la serie se ha apostado más por un toque más futurista. La acción se traslada hasta el año 2054, en una época en la que la humanidad está viviendo tranquilamente en la Tierra hasta que un día se produce una guerra intergaláctica entre dos razas alienígenas. El problema es que el combate entre estas dos facciones fue tan brutal que acabó pasando factura a diversos planetas, entre ellos el nuestro.

Como consecuencia, la humanidad se ve obligada a tener que construir naves espaciales para realizar un viaje interestelar en busca de un nuevo hogar, dado que la Tierra quedó completamente destruida. Sin embargo, la huida no fue un camino de rosas y la mayoría de los supervivientes perecieron nada más salir al espacio a causa del fuego cruzado de las naves enemigas. Solo unas pocas lograron salir indemnes de esta situación, entre ellas un grupo de viajeros a bordo de la llamada Ballena Blanca, aunque esta no tarda en ser localizada y abatida.

El fuerte impacto obliga a la nave a tener que forzar un aterrizaje en el planeta Mira. No obstante, por el camino salen desperdigadas numerosas cápsulas en las que estaban encontrados algunos humanos y que solo se pueden abrir desde el exterior. Es entonces cuando un grupo de exploradores encuentra la cápsula en la que permanece encerrado nuestro protagonista, al que cada uno puede personalizar a su antojo. A partir de ahí es cuando comienza la aventura de verdad, ambientada en parte en la ciudad de Nueva Los Ángeles, el asentamiento que ha levantado la humanidad en forma de ciudad futurista para comenzar una nueva vida.

Además de salir adelante como se pueda, hay soldados, entre ellos nuestro personaje, que forman parte del cuerpo militar BLADE. Estos tienen el encargo de dar con el resto de cápsulas para salvar a todos los humanos perdidos por este planeta tan colosal, con unas dimensiones alucinantes y que está plagado por toda clase de criaturas neutrales y hostiles y otra serie de amenazas que van surgiendo sobre la marcha, dejando claro que el viaje es de lo más desafiante y obliga a darlo todo para cumplir con éxito los objetivos que vayan surgiendo.

Pese a que este es el pilar de la historia, esta se va volviendo cada vez más interesante y prometedora a medida que van transcurriendo las horas y sus numerosos capítulos. En un principio me resultó un tanto abrumadora la carga de información que te van soltando los personajes aliados, pero poco a poco te vas acostumbrando a lo que te vas encontrando, a la jugabilidad, a las actividades que tienes a tu alcance y a todas las posibilidades que ofrece en general este juegazo.

De hecho, un gran motivo para darle una oportunidad a esta nueva versión es que su argumento se ha ampliado, por lo que se trata de una excusa perfecta para aquellos que ya disfrutaron del título original. Aun así, puede que su argumento no sea el más maravilloso que se haya visto en este género, pero eso lo sabe suplir perfectamente con su mundo tan fantástico que no os cansaréis de explorar de arriba a abajo durante infinidad de horas en las que no os parará de sorprender constantemente.

Para la ocasión, los modelos y las animaciones de los personajes se han perfeccionado para que ahora luzcan mejor todavía. Eso se aprecia sobre todo en la nitidez, en los peinados y en sus expresiones faciales, combinado con unas voces en inglés y en japonés con subtítulos en castellano que se han perfeccionado para que ahora se puedan leer mejor. En cualquier caso, las secuencias son exactamente las mismas, así como todos los acontecimientos que se van produciendo, sin dejar de lado su nivel de espectacularidad tan intenso.

Un mundo prodigioso con emocionantes combates

Partiendo de todo lo indicado anteriormente, la historia tarda unas horas en arrancar de verdad y de concederte la libertad que tanto ansías una vez te dedicas a viajar por los distintos biomas de este mundo tan salvaje. Es una auténtica pasada cómo se ven todos los escenarios y lo diferentes que son unos de otros, con multitud de secretos para descubrir, enemigos contra los que hay que combatir, recursos para llevártelos al bolsillo y una cantidad de misiones principales y secundarias realmente apabullante.

Por todo ello es por lo que es indiscutible que os pasaréis decenas de horas a los mandos y el tiempo se os pasará volando. Habrá momentos en los que se os olvidará cuál era vuestro objetivo principal al dedicaros a pasar el rato de otras maneras, ya sea simplemente combatiendo contra todo lo que se mueva o aceptando las tareas que van encargando los habitantes de NLA. No obstante, siempre hay que andarse con mucho cuidado, porque en las distintas zonas te puedes encontrar con bestias de tu mismo nivel u otras que te sacan 50, 60 o 70 niveles, con unos tamaños que casi ni caben en la pantalla.

Eso sí, esos instantes en los que te topas con esos monstruos tan descomunales no tiene precio, al igual que las peleas en general. Su sistema de combate sigue siendo el mismo e igual de entretenido como el primer día, lo que nos deja con unas batallas en tiempo real en las que nuestro personaje y su escuadrón atacan sin parar y lo único que hay que hacer es seleccionar las artes (los ataques especiales) que se quieren emplear. Cada una dispone de distintos tipos de efectos y rangos de alcance, ya que algunas son para dar rienda suelta a impactos cuerpo a cuerpo y otras a distancia, aunque hay que tener en cuenta sus tiempos de recarga.

En este sentido, otra de las novedades que se ha introducido es la recarga rápida, que permite ejecutar las artes directamente sin tener que esperar a que se recuperen, lo que resulta de gran ayuda para los momentos más peliagudos en los que es necesario una curación o acabar con algún enemigo a toda velocidad. A esto se suma que, de vez en cuando, los aliados solicitan que utilices un arte en concreto, lo que sirve para activar un quick time event que, en el caso de pulsarlo correctamente, concede una cura de vida a todos los integrantes.

Pero no todo será atacar sin más. Los enemigos cuentan con diferentes puntos a los que es posible atacar, como la cabeza, el cuerpo o la cola, por ejemplo, de manera que algunos de ellos se acaban convirtiendo en su punto débil para aturdirlos o quitarles más puntos de vida de lo normal, de ahí que haya que ir alternando entre unos y otros. De todos modos, no hay que confiarse, porque en ocasiones la situación se puede descontrolar demasiado y puede que haya que revivir a algún aliado, en cuyo caso hay que consumir puntos de tensión que se acumulan con los ataques automáticos.

En general, el sistema de combate no es que resulte muy complicado de entender y te acabas haciendo a él muy rápidamente. Sin embargo, sí que es cierto que al haber tantas clases diferentes para elegir y tantas habilidades para seleccionar, puede parecer de primeras que será muy complicado y que te acabarás perdiendo algo por el camino, pero al final es cuestión de acostumbrarse y familiarizarse con todo lo que te ofrece el juego. Además, también ayuda que la interfaz se ha renovado para volverse más intuitiva y más visual con todo lo que está transcurriendo ante ti.

Esto mismo también ha afectado a los tutoriales y a los menús en general para que todo se vea más claro y sea muy sencillo de entender. Asimismo, el sistema de divisiones BLADE se ha renovado para que ahora no se trate de una decisión crucial el tener que decantarse por una de las ocho disponibles, porque ahora solo se trata de algo meramente cosmético y en cualquier momento es posible cambiar de división. Por lo tanto, llegado el momento de tener que escoger una, no os preocupéis por la chapa que os meterán y no temáis por elegir una división que quizás no sea la adecuada.

Volviendo al tema de la exploración, resulta una delicia moverse por cualquier parte y ver cómo el mapa se va desbloqueando poco a poco. Para ello hay que instalar sondas exploratorias que se encargan de recopilar datos por los diferentes continentes y ampliar el rango de información del sistema FrontierNav. Gracias a él, se revela información sobre ese sector en cuestión y todos los colindantes. Y ahí no queda todo, porque las sondas pueden ser de distintos tipos que ofrecen ventajas exclusivas, como mejorar las estadísticas o los recursos que otorgan con los elementos que extraen de los alrededores.

Sin duda, no os faltarán motivos para no ir de un lado a otro, aunque cuando empieza lo bueno de verdad es cuando obtienes tu propio Skell, una especie de mecha de lo más poderoso con la capacidad de volar, transformarse en vehículo terrestre y hasta es capaz de ejecutar unos impactos tremendamente demoledores. Desde ese momento el juego pasará a ser completamente otro y se volverá más asombroso todavía, porque los caminos se verán de otra manera y la jugabilidad pasará a ser otra que no tiene nada que ver con lo visto hasta ese momento.

Es como la manera definitiva con la que el juego te garantiza que no habrá nada que se pueda interponer en tu camino y se abra como una especie de nuevo mundo ante ti, lo que eleva una barbaridad el número de horas que ofrecerá la aventura, las actividades y los combates contra las criaturas que anteriormente parecían invencibles.

Qué más podemos esperar de esta versión

Hasta ahora he puntualizado algunas de las novedades que se pueden encontrar en esta nueva versión, especialmente su apartado gráfico. He de admitir que durante las primeras horas me generó dudas debido a que no considero que sea una evolución abismal. Si bien es cierto que se nota una clara mejora en todo lo que se ve en pantalla, no luce al mismo nivel que otras grandes obras de Nintendo, como The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom o Super Mario Odyssey.

También he de decir que en modo portátil me ha dado la sensación de que todo se ve mucho mejor, así que cuando he optado por jugar de esta manera es cuando he disfrutado más todavía de la experiencia en general. Eso no quita que el juego se vea bastante bien, pero tengo la sensación de que Xenoblade Chronicles 3 era más espectacular en su apartado visual.

Por su parte, los personajes tienen a su disposición nuevas opciones para su personalización, más armas, artes, habilidades y otra serie de cambios a la hora de equipar cualquier pieza de equipo, como la posibilidad de que el juego te equipe automáticamente cualquier artículo. Y ahí no queda todo, porque también hay otras mejoras de calidad de vida, como la opción de cambiar la hora del día en cualquier momento, intercambiar los miembros del grupo cuando uno quiera, un aumento en el nivel máximo al pasar del 60 al 99 y de paso se ha perfeccionado la bola de seguimiento, cuya función es saber cómo llegar rápidamente a cualquier lado.

La opinión de VidaExtra

En resumidas cuentas, el nombre de Edición Definitiva le queda que ni pintado, porque es la mejor manera de disfrutar de este tremendo juegazo y de una de las mejores entregas de toda la saga. Como ya he puntualizado previamente, no importa si habéis jugado al título de Wii U o no, dado que este JRPG sigue mereciendo la pena y es un juego que no lamentaréis que forme parte de vuestra colección.

Si había una manera de cerrar por todo lo alto el ciclo de vida de Nintendo Switch, no cabe duda de que Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition ha sido una elección más que estupenda. Está claro que hay aspectos que podrían haber aspirado a más para tratarse de una remasterización, pero los nuevos contenidos y las mejoras de calidad de vida son tan útiles y asombrosas que harán que las horas se os pasen en un suspiro mientras recorréis el magistral mundo de Mira.

Precio de Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition

Todos los que queráis optar por haceros con la edición física de Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition, os costará un total de 45,99 euros. En cambio, la edición digital disponible en la eShop de Nintendo Switch cuenta con un precio de 59,99 euros.

Duración de Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition

Como ya viene siendo habitual en la saga, Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition es un juego que tardaréis decenas de horas en completarlo. Dependiendo de vuestra velocidad y lo que os queráis enrollar con otras actividades secundarias, es probable que os dure un mínimo de 70-80 horas que se irán con gran facilidad a más de 100 a la que os dediquéis a explorar el mundo y a completar misiones opcionales.

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