El cofundador de Telegram reconoce tener 106 hijos y explica cómo les dejará su fortuna de 17.100 millones de dólares
Publicado el 24/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original
El CEO de Telegram, Pavel Durov, además de ser conocido por crear uno de los principales servicios de mensajería cifrada, ahora también es noticia por la sorprendente cantidad de hijos que asegura tener. Tal y como ha relatado al diario francés Le Point, Durov afirma que tiene 106 hijos a sus 40 años.
Una cifra que, sin duda, llama la atención. El empresario aclara que solo seis de ellos han sido concebidos de forma natural, mientras que el resto proceden de donaciones de esperma que ha realizado en diferentes ocasiones y países. En total, Durov estima que tiene unos 100 hijos repartidos por al menos 12 países.
Durov ha querido revolucionar su testamento
La gran pregunta en este caso gira en torno a la herencia que podría dejar a su numerosa descendencia. Durov cuenta con una fortuna valorada en 17.100 millones de dólares, según Forbes. Esta inusual “oleada de fertilización” comenzó cuando un amigo suyo tenía dificultades para concebir, y Durov decidió ayudar donando su esperma. Tras esa experiencia, decidió seguir haciéndolo de forma anónima, convencido de que hay una "escasez global de esperma sano" y que el mundo necesita de una mayor natalidad.
En su entrevista, Durov afirmó: “No hago distinción entre mis hijos. Todos son míos y todos tendrán los mismos derechos”. Así lo ha dejado reflejado en su testamento. Pero además, ha incluido una cláusula que no ha pasado desapercibida: ninguno de sus hijos podrá acceder a la herencia hasta el 19 de junio de 2055.
Según explica, esta decisión busca que sus hijos crezcan como “personas normales”. Añade que desea que “se construyan a sí mismos y no vivan dependiendo de una cuenta bancaria”.
Sin embargo, hay un reto importante para poder identificar a todos sus descendientes: en muchos países, como España, la identidad de los donantes de esperma es confidencial. La legislación española solo permite conocer datos básicos como rasgos físicos o historial médico, pero nunca la identidad del donante. Lo mismo ocurre en países como Francia, Italia o Croacia. En otros, como Portugal, Suecia o Reino Unido, sí es legal conocer la identidad del donante.
Para superar esta barrera, Durov ha anunciado que hará público su ADN, con el objetivo de que sus hijos puedan reconocerse entre sí como hermanos y reclamar su parte de la herencia.
Aunque puede resultar impactante tener tantos hijos repartidos por el mundo gracias a la reproducción asistida, lo cierto es que en muchos países existen límites legales para evitar esta situación. En España, por ejemplo, se establece un máximo de seis hijos por donante. Sin embargo, la ausencia de un registro internacional hace posible que una misma persona pueda donar en distintos países y superar ampliamente esa cifra, como parece haber ocurrido en este caso.
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