El arte de construir como paranoicos en Rust

Publicado el 28/06/2025 por Diario Tecnología Artículo original

Ahora que Rust vuelve a estar en boca de todos debido a la serie Bellum, creada por y para creadores de contenido, no es mal momento para detenerse un momento a apreciar la obra de Facepunch Studios. Si bien su fecha de lanzamiento oficial se sitúa en 2018, el juego estuvo en acceso anticipado desde 2013. El desarrollo ha sido constante desde entonces y continúa mejorando actualmente.

Este juego se ha labrado una fama a lo largo de los años que se ha convertido en meme dentro de la industria del videojuego: locos, locos por todas partes. Entras queriendo llevar una vida tranquila junto a un riachuelo y acabas más paranoico que un espía de la Unión Soviética en pleno Times Square de Nueva York.

No es exagerado decir que Rust ha consumido el alma de muchos jugadores, obligándolos a estar pendientes las 24 horas del día y levantándolos de sus camas en mitad de la noche porque un grupo de chalados con distinta franja horaria han decidido que es buen momento atacar su fortaleza para llevarse hasta el último trozo de madera del almacén. Existe hasta una App oficial y un sistema de cámaras dentro del juego para tenerlo todo controlado.

La evolución de la construcción en Rust

La construcción de bases es uno de los aspectos básicos de Rust, como en la vida misma cuando hablamos de supervivencia. Debes establecer un lugar en el que guarecerte y almacenar tus recursos de forma segura. A más seguro, más alta es tu probabilidad de prosperar. Y debe serlo, porque este juego es el catalizador perfecto para las partes más oscuras de la humanidad: envidia, avaricia, odio...

Hace años, durante mi paso por la carrera, hice un trabajo para la asignatura de Ética y Moral centrado en Rust. Experimente con diferentes jugadores en distintos servidores durante semanas y encontré cosas de lo más variadas: desde grupos que se mataban entre sí a diario con un odio verdadero (y altas dosis de xenofobia) hasta otras tramas más completas como guerras frías con espionaje y sabotaje e incluso pequeños grupos de jugadores pacifistas. Y en todas ellas siempre había un denominador común: los raideos, ya fuera su ejecución o el miedo a recibirlos.

Toda la experiencia se reduce a la construcción y protección de una base, lo que ha provocado que los jugadores desarrollen una carrera arquitectónica y tecnológica para crear fortalezas cada vez más inexpugnables. El sistema se ha vuelto cada vez más complejo, creativo y engañoso.

Se pasó de utilizar los cimientos cuadrados casi exclusivamente a utilizar cimientos triangulares y pisos medios (suelos entre pisos) para crear estructuras que son auténticos laberintos. La estructuras pasaron de ser cuadradas y muy rectas a hexagonales (más o menos) y con muchas curvas. A más paredes y piezas que romper, más gasto de material para el invasor. Los nuevos diseños siempre acaban llegando a internet en forma de guías y tutoriales, pero todavía hoy existen personas que los guardan con muchísimo celo.

Rust ha llevado a otro nivel e influenciado la construcción de bases en videojuegos

Las casas originalmente eran bastiones grandes, rectos y situados en zonas inaccesibles a ser posible. No había necesidad de diseños enrevesados. Fue con el paso del tiempo que Rust se convirtió en el manicomio que conocemos hoy en día. No es distinto de lo que hemos visto en obras como Mad Max: Fury Road o The Walking Dead. Es la ley del más fuerte llevada al extremo de la psicopatía. He visto a jugadores perseguir a otros durante horas para matarlos... y no para robarles.

La paranoia de los jugadores creció de forma proporcional a locura que se asentó en todos la mayoría de servidores del juego. Solo se libran aquellos destinados al PVP y al roleplay. La necesidad impulsa la creatividad, así que los jugadores comenzaron a elaborar diseños muchísimos más enrevesados para que costase demasiado llegar hasta todo lo almacenado y las zonas.

La filosofía que siempre ha impulsado la carrera arquitectónica de Rust es: hacer que un asedio cueste tanto material y tiempo en la vida real que ni siquiera merezca la pena atacar. Y aun así nunca ha frenado a nadie. He visto grupos de locos picar varias paredes durante horas debido a la falta de recursos. Además, con los años se han ido añadiendo herramientas que facilitan la tarea: lanzacohetes, C4, lanzallamas, catapultas, helicópteros... También que lo dificultan: muros, trampas, torretas...

El diseño de las bases de Rust ha evolucionado hasta tal punto que se han visto raideos cuyos ataques y defensas han durado horas y no es raro que los contraataques (counter-raid) se alaguen incluso a las 24 horas en algunos casos. Es una experiencia extenuante fruto de construcciones creadas desde una perspectiva tan estratégica como paranoica. Y si no me crees, a lo largo del post podrás ver algunos ejemplos de la comunidad. Existen planos, pero un vídeo dice más que mil imágenes.

Construir bases en Rust se ha convertido en todo un arte y ha inspirado el diseño de construcciones de otros juegos como Ark, Conan Exiles y más recientemente Dune: Awakening. Es un proceso que conlleva estudio y mucha planificación, incluso para los más veteranos. También es cambiante, puesto que los desarrolladores introducen actualizaciones y nuevo contenido que obliga a los jugadores a adaptarse. Y ni siquiera con todo esto tienes asegurada la supervivencia, porque siempre existirán jugadores que te sorprendan con una potencia de fuego desmedida y/o engaños para colarse en tu casa.

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