Científicos chinos afirman que han creado un arma similar a la de la Estrella de la muerte de Star Wars
Publicado el 28/11/2024 por Diario Tecnología Artículo originalSi has visto la primera película de 'Star Wars', que casi seguro que sí, es imposible que no recuerdes el momento en el que la Estrella de la muerte abre fuego sobre el planeta Alderaan, que acaba reducido a miles de rocas espaciales en apenas un instante. Para conseguirlo, la gigantesca estación espacial del imperio proyecta ocho rayos que acaban uniéndose formando uno solo, pero de gran potencia. Pues bien, según el ' South China Morning Post ', un grupo de científicos chinos acaba de desarrollar un arma que tiene un funcionamiento similar. De acuerdo con el equipo, el sistema, que está ideado para fines militares, combina varias ondas electromagnéticas de alta potencia que, finalmente, se concentran en un único objetivo. Para que funcione, los científicos emplean siete vehículos transmisores de microondas, que están ubicados en distintas posiciones. De cada uno de ellos sale un rayo que, finalmente, se termina uniendo para impactar en el objetivo. Según apunta el medio chino, el invento, que ya ha sido probado, «podría revolucionar la guerra y suscitar inquietudes sobre su posible impacto en la seguridad mundial». Ahora bien, para que el arma funcione como es debido todo debe estar perfectamente medido. Los vehículos encargados de proyectar las microondas se ubiques casi perfectamente, el error de posición no puede superar unos pocos milímetros. Lo mismo pasa con el tiempo que tienen para realizar el disparo, que no puede subir por encima de los 170 picosegundos (es decir, 170 billonésimas de segundo). Los científicos construyeron y probaron el arma en el oeste de China, donde tuvieron que recurrir a fibra óptica, conectada entre los vehículos, para conseguir que los tests llegasen a buen puerto. ' Live Science ', medio que se hace eco de la noticia, señala que las microondas, como las que se utilizan en esta arma, no pueden funcionar a grandes distancias, ya que el polvo y la humedad las dispersan. Apunta, además, que aunque un sistema de esta clase puede funcionar en un entorno controlado por los científicos, resulta muy complicado que lo haga en espacios cambiantes, más teniendo en cuenta la gran precisión que es necesaria en este caso para que sea operativo. Por tanto, lo esperable es que el arma siga desarrollándose para que en algún momento sea posible darle algún uso a nivel militar.