No se pueden lanzar campanas al vuelo, pero Bruselas está dispuesta a levantar la mano con las prohibiciones de 2035 para salvar del abismo a la industria europea

Publicado el 15/09/2025 por Diario Tecnología
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A día de hoy, la idea de prohibir la venta de coches de combustión en 2035 sigue en pie. Pero en esa cuenta atrás, desde Bruselas parecen dispuestos a revisar los objetivos y abrir la puerta a cambios que pongan las cosas un poco más fáciles a la industria del automóvil europea.

La UE revisará antes de tiempo el veto a los motores de combustión

La Comisión Europea había dejado dicho antes de las vacaciones de verano que se sentaría con la industria automovilística europea. No había una fecha cerrada, pero se habló de finales de año. Sin embargo, ha ocurrido antes de lo previsto. El pasado viernes 12 de septiembre, Ursula von der Leyen se reunió en Bruselas con los directores generales de varios fabricantes europeos y con representantes del sector de proveedores, en la tercera fase del llamado "diálogo estratégico". El encuentro concluyó con un mensaje claro: se reforzarán las medidas de apoyo a la industria europea del automóvil frente a la amenaza de la competencia china, los aranceles de Estados Unidos y la complicada transición hacia el coche eléctrico. La gran novedad es que la Comisión Europea adelantará al cierre de este mismo año la revisión del objetivo de 2035, que establece el fin de las ventas de coches con motor de combustión interna. Hasta ahora, esa revisión estaba prevista para 2026. La Comisión Europa tomará una decisión sobre los objetivos de 2035 a finales de este año La revisión del objetivo de 2035 pondrá especial atención en las furgonetas. Hoy por hoy, solo un 8,5% de las matriculaciones de este tipo de vehículos son eléctricas, la mitad que en los turismos. La Comisión no descarta introducir cierta flexibilidad, por ejemplo permitir la venta de furgonetas que funcionen con combustibles neutros en carbono, con sistemas híbridos enchufables o de autonomía extendida. Representación artística del fin de motores diésel y gasolina en UE para 2035

La industria presiona a la Comisión Europea

ACEA, la patronal de fabricantes, celebró que de las negociaciones tuvieran un foco muy claro y volvió a pedir pasos "concretos y urgentes" para que la regulación "se ajuste a la realidad". Su presidente, Ola Källenius (que también es el CEO de Mercedes-Benz), incidió en que hacen falta decisiones rápidas para no dejar a Europa atrás en esta transición. Por su parte, CLEPA, que agrupa a los grandes proveedores, fue más allá y pidió una revisión "sustancial" de la normativa de emisiones de CO2 y que se abra la puerta a lo que ellos consideran "tecnologías climáticamente neutras", entre los que incluyen los híbridos enchufables, híbridos convencionales, eléctricos de autonomía extendida, hidrógeno e incluso combustibles renovables. Stellantis y Renault han propuesto que haya una categoría de coches pequeños y asequibles con regulaciones más permisivas Semanas atrás, el responsable de Stellantis en Europa, Jean-Philippe Imparato, dijo que los objetivos de emisiones de la UE eran "inalcanzables para cualquier fabricante", aunque obviamente en este saco no se pueden incluir los que venden solamente eléctricos, como Tesla. Desde Stellantis y Renault han propuesto también crear una categoría de vehículos pequeños más asequibles (una especie de kei cars europeos) con regulaciones más laxas, que permitirían hacer coches más baratos, y ser más flexibles con el cálculo de las emisiones de CO₂ en los vehículos ligeros comerciales. Kei Car Mitsubishi Aunque no hay nada confirmado, que la Comisión Europa esté dispuesta a escuchar y ser más flexible hace que gane fuerza la propuesta de Renault y Stellantis para crear una categoría específica para coches eléctricos pequeños y asequibles. Von der Leyen mostró su apoyo esta misma semana, y en palabras de John Elkann (jefe de Stellantis), se trata de una cuestión "estratégica" para mantener la producción en Europa.

Un plan de acción para reactivar la industria

Las partes implicadas acordaron también acelerar la implantación del "Plan de Acción" publicado en marzo, que daba tres años de margen para cumplir los objetivos de CO₂ en 2025. Este plan incluye medidas para garantizar igualdad de condiciones frente a los nuevos rivales chinos, impulsar la demanda de eléctricos y reforzar la cadena europea de baterías. En paralelo, la Comisión y los representantes de la industria firmaron un memorando de entendimiento para acelerar la investigación e innovación en áreas clave como la movilidad conectada y autónoma y la cadena de valor de baterías. El debate europeo incluirá también nuevas normas para descarbonizar las flotas de empresa, exigir una cantidad mínima de producción local de baterías y componentes y establecer condiciones más estrictas a la inversión extranjera, especialmente la de origen chino. La Comisión quiere presentar resultados antes de final de año.