No se pueden lanzar campanas al vuelo, pero Bruselas está dispuesta a levantar la mano con las prohibiciones de 2035 para salvar del abismo a la industria europea
Publicado el 15/09/2025 por Diario Tecnología Artículo original
A día de hoy, la idea de prohibir la venta de coches de combustión en 2035 sigue en pie. Pero en esa cuenta atrás, desde Bruselas parecen dispuestos a revisar los objetivos y abrir la puerta a cambios que pongan las cosas un poco más fáciles a la industria del automóvil europea.
La UE revisará antes de tiempo el veto a los motores de combustión
La Comisión Europea había dejado dicho antes de las vacaciones de verano que se sentaría con la industria automovilística europea. No había una fecha cerrada, pero se habló de finales de año. Sin embargo, ha ocurrido antes de lo previsto. El pasado viernes 12 de septiembre, Ursula von der Leyen se reunió en Bruselas con los directores generales de varios fabricantes europeos y con representantes del sector de proveedores, en la tercera fase del llamado "diálogo estratégico". El encuentro concluyó con un mensaje claro: se reforzarán las medidas de apoyo a la industria europea del automóvil frente a la amenaza de la competencia china, los aranceles de Estados Unidos y la complicada transición hacia el coche eléctrico.

La industria presiona a la Comisión Europea
ACEA, la patronal de fabricantes, celebró que de las negociaciones tuvieran un foco muy claro y volvió a pedir pasos "concretos y urgentes" para que la regulación "se ajuste a la realidad". Su presidente, Ola Källenius (que también es el CEO de Mercedes-Benz), incidió en que hacen falta decisiones rápidas para no dejar a Europa atrás en esta transición. Por su parte, CLEPA, que agrupa a los grandes proveedores, fue más allá y pidió una revisión "sustancial" de la normativa de emisiones de CO2 y que se abra la puerta a lo que ellos consideran "tecnologías climáticamente neutras", entre los que incluyen los híbridos enchufables, híbridos convencionales, eléctricos de autonomía extendida, hidrógeno e incluso combustibles renovables. Stellantis y Renault han propuesto que haya una categoría de coches pequeños y asequibles con regulaciones más permisivas Semanas atrás, el responsable de Stellantis en Europa, Jean-Philippe Imparato, dijo que los objetivos de emisiones de la UE eran "inalcanzables para cualquier fabricante", aunque obviamente en este saco no se pueden incluir los que venden solamente eléctricos, como Tesla. Desde Stellantis y Renault han propuesto también crear una categoría de vehículos pequeños más asequibles (una especie de kei cars europeos) con regulaciones más laxas, que permitirían hacer coches más baratos, y ser más flexibles con el cálculo de las emisiones de CO₂ en los vehículos ligeros comerciales.