Entrevista a María de Juana, jefa de comunicación de Nissan Fórmula E: "Queremos ganar los tres títulos"
Publicado el 30/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original
Periodistas, trabajadores, ejecutivos de mayor o menor calado, los cada vez más habituales influencers... En el ecosistema variado que son los paddock del mundo de la velocidad hay todo tipo de personajes y siempre es bonito encontrar gente de buen trato y calidad humana. Como cierre de temporada en el ePrix de Londres, Diariomotor Competición entrevistó a María de Juana de Matthaeis, jefa de Comunicación del equipo Nissan de Fórmula E. Nacida en Madrid de madre italiana, poliglota de cuatro idiomas y "ciudadana del mundo", De Juana respondió a las preguntas con su calidez habitual y dejó su ágil papel de fiel lugarteniente de Tommaso Volpe para desvelar un poco más de su vida profesional y los objetivos de la marca nipona.
Diariomotor Competición: ¿Cómo empezaste en el motorsport?
María de Juana: Empecé desde la universidad buscando puestos de becaria y tuve la suerte de que mi primer trabajo fue en Fórmula 1. A partir de allí me enamoré de las carreras y ya no miré atrás.
DMC: ¿Tenías la intención de trabajar en el paddock?
M.d.J.: La verdad es que no, fue casualidad. Tenía idea de carreras y de F1 por las noticias, en esa época comenzó a seguirse mucho en España. Tuve suerte de arrancar en F1 y la primera vez que pisé un circuito ya supe que me quería quedar allí.
DMC: ¿Dónde fue tu debut?
M.d.J.: En Monza y además con Ferrari.
DMC: Empezaste fuerte.
M.d.J.: Sí y a partir de ahí ya no miras atrás, todo lo demás te sabe a poco.
DMC: Pero luego evolucionas, porque en Ferrari empezaste abajo.
M.d.J.: Claro, primero fui becaria y trabajé mucho en la sección de prensa: patrocinadores, socios técnicos, los tours del garaje y del paddock, este tipo de cosas. Ahí es dónde entré y fue una buena experiencia, siempre pienso y digo que el motorsport es adictivo.
DMC: ¿Cuán difícil es trabajar en comunicación respecto a un aspecto técnico?
M.d.J.: Diría que es menos exigente, los que trabajamos en un paddock somos apasionados del deporte. Es un privilegio poder trabajar de lo que te gusta, resulta un estilo de vida y forma parte de tu identidad. Acabas dominando tu tipo de trabajo porque te gusta, te interesa, lo vives, pasas los altibajos con el equipo. Son muchos fines de semana al año y eso afecta mucho al comportamiento, tanto si ganas como si pierdes o algo no va bien.
DMC: Los viajes y el exceso suelen afectar a mucho personal. ¿Te afecta a ti o te ves bien por ahora?
M.d.J.: De momento voy bien. La Fórmula E permite un poco más de equilibrio entre lo personal y lo profesional en comparación con otros campeonatos, en especial con la Fórmula 1. Llega un punto donde el exceso de carreras domina tu vida, en Fórmula E debo decir que se lleva bastante bien. Evidentemente hay meses donde puedes permitirte descansar si solo hay uno o dos ePrixes y otros que no se puede; en mayo estuve en casa solo diez días (con ePrix en Mónaco, Tokio y Shanghai). Hay picos y valles y por lo menos te puedes organizar tus descansos con el calendario en la mano.
DMC: ¿Qué paradas profesionales has tenido entre el comienzo en Ferrari y tu trabajo en Nissan?
M.d.J.: Trabajé con muchas marcas y en varios campeonatos, tanto en agencia como dentro del marketing deportivo. Estuve con la sección de Toyota en F1 y de ahí a una serie de patrocinadores vinculados a McLaren, Red Bull y finalmente a Nissan a través de Infiniti, marca premium que patrocinaba al equipo Renault. A partir de la llegada a Infiniti me quedé en el mismo grupo y cuando el nombre Renault cayó de la F1 se le dio más importancia al proyecto Nissan de Fórmula E, así que pasé de una marca a la otra y de un campeonato al otro.
DMC: ¿En qué punto de esa evolución entra Tommaso Volpe? Desde fuera sois uña y carne.
M.d.J.: Vamos como un paquete, siempre nos reímos cuando pensamos en el tiempo que llevamos juntos porque este verano hace ya nueve años. Tommaso era el jefe del proyecto motorsport de Infiniti, nos conocimos en 2016 y entablamos una relación profesional muy buena. Cuando a él le ofrecieron liderar el equipo de Nissan le seguí, era una buena oportunidad. Me llamaron de una semana a la otra, "la semana que viene tenemos Fórmula E, vente". Dieron tres días de antelación y ya nunca más me fui, la semana siguiente estaba en el test de pretemporada en Valencia de la season 7.
DMC: Respecto a un tema habitual, la mujer en el motorsport. Esto ha cambiado mucho y hay mucha presencia en comunicación y en depende qué puestos directivos. ¿Dónde crees que faltan mujeres, además de como pilotos?
M.d.J.: Dónde hay más mujeres con diferencia es en comunicación, relaciones públicas y marketing, así como de coordinadoras de equipo. Hay menos proporción en ingeniería, mecánica y en directivas. En Nissan tenemos más mujeres que la media del paddock y el número sigue siendo relativamente pequeño; tenemos entre otras a la jefa de rendimiento Cristina, que es española, a una jefa de finanzas, una team manager, una coordinadora... Buscamos a los y las mejores profesionales, sin ninguna discriminación positiva. Se ha avanzado mucho para que no haya un ambiente totalmente masculino y hostil pero tenemos que seguir adelante, hasta que llegue el día que preguntas como ésta sean irrelevantes.
DMC: Con el éxito de Oliver Rowland en esta 11ª temporada de Fórmula E, el más mediático de los campeonatos, ¿el objetivo es mantenerse arriba?
M.d.J.: Como en cualquier deporte de motor, hay que seguir y no quedarse parado. Ver en qué mejorar, como puedes ir más rápido o ser más eficiente, qué más se puede sacar de lo que tienes entre manos. Si no modificas nada vas hacia atrás, el primero de hoy puede ser el último de mañana.
DMC: Todo se mide en milésimas hoy en día.
M.d.J.: Sí, hay que pensar constantemente en como mejorar. Es una satisfacción muy grande haber ganado con Oliver Rowland, en un equipo joven que se redefinió y reconstruyó hace solo dos temporadas. Ser campeones de Pilotos en dos años es excelente pero quedarnos a un paso de los títulos de equipos y constructores nos hará ir a por ellos, siempre a más.