Google Play vuelve a fallar: revisa tu móvil, 239 apps con malware y más de 40 millones de descargas "seguras"

En un mundo cada vez más digital, nuestros dispositivos móviles se han convertido en extensiones vitales de nuestras vidas. Almacenan nuestros recuerdos, gestionan nuestras finanzas, nos conectan con el mundo y, para muchos, son la principal puerta de acceso a la información y el entretenimiento. La seguridad de estos aparatos y de las aplicaciones que instalamos en ellos es, por tanto, una preocupación primordial. Cuando descargamos una aplicación de una tienda oficial como Google Play Store, esperamos que haya pasado por un riguroso proceso de verificación que garantice su inocuidad. Sin embargo, la realidad, una vez más, nos golpea con un recordatorio amargo: la seguridad absoluta es una quimera y, en esta ocasión, Google Play ha vuelto a ser el conducto para una oleada masiva de malware.

El padre de la IA y expertos de todo el mundo hacen saltar las alarmas: “Nos está llevando en la dirección equivocada”

En un momento donde la inteligencia artificial (IA) parece alcanzar cotas de desarrollo inimaginables hace apenas unos años, proliferando en cada rincón de nuestra vida digital y proyectando un futuro transformador, emerge una voz de preocupación que resuena con particular fuerza: la de los propios arquitectos y pioneros de esta revolución. No son teóricos o escépticos marginales; son aquellos que dedicaron sus vidas a construir los cimientos de lo que hoy conocemos como IA. Cuando figuras como Geoffrey Hinton, reconocido como el “padrino de la IA” por su trabajo seminal en redes neuronales, abandonan sus puestos en gigantes tecnológicos para advertir sobre los riesgos existenciales de su propia creación, es imperativo detenerse y escuchar. Este no es un simple llamado de atención; es una sirena que advierte sobre un desvío potencialmente catastrófico en el camino hacia el futuro. La promesa de la IA es inmensa, pero sus creadores nos advierten que, sin una dirección consciente y ética, estamos navegando hacia aguas turbulentas, o incluso, en la dirección equivocada.