Es oficial: si tienes uno de estos routers WiFi en 2025 vives en la prehistoria

En un mundo que avanza a pasos agigantados, donde la inteligencia artificial se integra en nuestra vida diaria y la realidad virtual deja de ser una quimera para convertirse en una experiencia palpable, hay un componente fundamental que a menudo pasa desapercibido hasta que falla: nuestra conexión a internet. Y, más específicamente, el dispositivo que orquesta toda esa sinfonía de datos en nuestro hogar u oficina: el router WiFi.

Quizás ahora mismo estás leyendo esto conectado a un router que te ha servido fielmente durante años, un verdadero caballo de batalla que ha gestionado incontables gigabytes de streaming, videollamadas y descargas. Sin embargo, tengo noticias para ti, y aunque puedan sonar un poco crudas, es una realidad ineludible: para el año 2025, muchos de estos dispositivos, incluso algunos relativamente modernos, habrán quedado relegados al baúl de los recuerdos tecnológicos. Es más, tener uno de ellos en funcionamiento activo equivaldrá, en términos de conectividad, a vivir en una era donde la carreta era el medio de transporte predominante. La velocidad, la capacidad y la eficiencia que se exigirán a las redes inalámbricas en los próximos dos años harán que los estándares actuales palidezcan en comparación.

La tecnología WiFi ha evolucionado a un ritmo vertiginoso, saltando de estándar en estándar con mejoras sustanciales en cada iteración. No se trata solo de tener una conexión más rápida; se trata de una red más inteligente, más segura, más eficiente y, sobre todo, capaz de manejar la avalancha de dispositivos interconectados que ya pueblan y seguirán poblando nuestros espacios. Si no estás preparado para esta transformación, tu experiencia digital se verá seriamente comprometida, pasando de una autopista de datos a un camino rural lleno de baches.

El panorama actual de la conectividad inalámbrica

Es oficial: si tienes uno de estos routers WiFi en 2025 vives en la prehistoria

Hoy en día, la mayoría de los hogares y pequeñas empresas operan principalmente con routers compatibles con WiFi 5 (802.11ac) o, en el mejor de los casos, con WiFi 6 (802.11ax). Ambos estándares han supuesto un avance significativo en su momento, ofreciendo velocidades respetables y mejorando la eficiencia respecto a sus predecesores. WiFi 5, lanzado en 2013, se centró en la banda de 5 GHz para proporcionar mayor velocidad, mientras que WiFi 6, que comenzó a implementarse alrededor de 2019, introdujo mejoras sustanciales para entornos congestionados, como OFDMA y MU-MIMO, que permiten una comunicación más eficiente con múltiples dispositivos simultáneamente.

Sin embargo, la realidad de 2023 y 2024 ya está demostrando que incluso WiFi 6 empieza a tener sus limitaciones. Con la proliferación de dispositivos IoT (Internet de las Cosas), la demanda creciente de streaming en 4K y 8K, el teletrabajo intensivo con videollamadas de alta calidad y la explosión del gaming en la nube y la realidad virtual, la banda de 5 GHz se está saturando. Las promesas de "velocidad gigabit" de WiFi 6 son fantásticas en el papel, pero en un hogar con 20 o 30 dispositivos conectados, la capacidad real y la latencia pueden no ser las óptimas. Personalmente, he visto cómo un router WiFi 6 de gama media lucha por mantener la fluidez en una red doméstica con un par de adolescentes jugando online, varios dispositivos de streaming y una domótica activa. La teoría es una cosa, la experiencia real es otra muy distinta.

La revolución que se avecina: WiFi 6E y WiFi 7

La buena noticia es que el futuro de la conectividad inalámbrica no solo es brillante, sino que ya está aquí o muy cerca. Los dos grandes protagonistas que definirán el estándar de oro en 2025 son WiFi 6E y su sucesor, WiFi 7, también conocido como 802.11be o Extremely High Throughput (EHT).

WiFi 6E: abriendo la banda de 6 GHz

WiFi 6E no es un nuevo estándar WiFi en sí mismo, sino una extensión de WiFi 6. La "E" significa "Extended" (Extendido), y su principal novedad es la capacidad de operar en la banda de frecuencia de 6 GHz. Esto es un cambio de juego monumental. Hasta ahora, los routers WiFi operaban principalmente en las bandas de 2.4 GHz y 5 GHz. La banda de 6 GHz ofrece un espectro mucho más amplio, sin la congestión que asola las bandas anteriores. Piénsalo como añadir una autopista completamente nueva de múltiples carriles a una ciudad que solo tenía un par de carreteras congestionadas.

¿Qué significa esto en la práctica? Significa canales WiFi mucho más anchos (hasta 160 MHz, o incluso 320 MHz en ciertas regiones con WiFi 7), y una cantidad significativamente mayor de ellos, todos libres de interferencias de dispositivos más antiguos o de tus vecinos. Esto se traduce en velocidades multi-gigabit más consistentes, latencia extremadamente baja y una capacidad masiva para manejar decenas de dispositivos de forma simultánea sin que la red se resienta. Para más detalles sobre este estándar, puedes consultar información relevante sobre WiFi 6E en el sitio de la Wi-Fi Alliance.

WiFi 7 (802.11be): el futuro casi presente

Si WiFi 6E es una evolución, WiFi 7 es una revolución. También conocido como 802.11be o Extremely High Throughput (EHT), este estándar promete velocidades y eficiencias que harán parecer lentas a las conexiones de fibra gigabit. Aunque su despliegue masivo está previsto para finales de 2024 y principios de 2025, los primeros dispositivos ya están apareciendo en el mercado.

WiFi 7 se basa en las mejoras de WiFi 6E y las lleva al siguiente nivel. Sus características clave incluyen:

  • Operación multienlace (MLO): Permite que los dispositivos envíen y reciban datos simultáneamente a través de múltiples bandas de frecuencia (2.4 GHz, 5 GHz y 6 GHz) al mismo tiempo, lo que aumenta drásticamente el rendimiento y la fiabilidad.
  • Canales de 320 MHz: Duplica el ancho de canal máximo de WiFi 6E, permitiendo un flujo de datos aún mayor.
  • 4096-QAM (Modulación de Amplitud en Cuadratura): Permite empaquetar más datos en cada señal, mejorando la eficiencia y el rendimiento bruto.
  • Preamble puncturing: Una técnica que permite a los routers "cortar" las porciones interferidas de un canal, utilizando el resto para transmitir datos de manera eficiente.
Estas innovaciones se traducen en velocidades teóricas máximas que superan los 40 Gbps, una latencia ultrabaja (ideal para aplicaciones de realidad aumentada y virtual, juegos en la nube y telecirugía) y una capacidad sin precedentes para gestionar incluso las redes domésticas o empresariales más exigentes. En mi opinión, WiFi 7 será el verdadero catalizador para la adopción masiva de experiencias inmersivas y el fin de los cuellos de botella inalámbricos. Para profundizar en las capacidades de esta tecnología, recomiendo leer sobre WiFi 7 y sus innovaciones.

¿Qué convierte a un router en 'prehistórico' para 2025?

Con este panorama en mente, podemos definir qué tipos de routers quedarán obsoletos y por qué. No es una cuestión de si "funciona", sino de si "funciona adecuadamente" para las exigencias del futuro cercano.

Estándares obsoletos

Para 2025, cualquier router que sea únicamente compatible con WiFi 5 (802.11ac) o, peor aún, con estándares más antiguos como WiFi 4 (802.11n), será considerado obsoleto. Estos routers no solo carecen de las velocidades y la capacidad de los estándares modernos, sino que también operan en bandas de frecuencia saturadas, lo que resulta en un rendimiento pobre en entornos densos. La falta de la banda de 6 GHz, por ejemplo, los dejará fuera de la autopista rápida del WiFi moderno.

Características esenciales que faltarán

Más allá del estándar WiFi, hay otras carencias que marcarán la obsolescencia:

  • Falta de puertos Ethernet multigigabit: De nada sirve tener un WiFi ultrarrápido si el puerto LAN de tu router solo es de 1 Gbps. Los routers de 2025 deberán tener al menos un puerto Ethernet de 2.5 Gbps, y preferiblemente uno de 10 Gbps, para aprovechar al máximo las velocidades de internet y la interconexión de dispositivos cableados.
  • Ausencia de tecnologías avanzadas: Si tu router no soporta OFDMA y MU-MIMO de forma efectiva, la gestión de múltiples dispositivos simultáneos será un caos, especialmente en redes congestionadas.
  • Software desactualizado y falta de seguridad: Un router que no recibe actualizaciones de firmware regularmente es un agujero de seguridad potencial. Los routers antiguos a menudo se quedan sin soporte del fabricante, exponiendo tu red a vulnerabilidades. Personalmente, considero la seguridad una de las razones más críticas para actualizar; una conexión rápida no vale nada si no es segura.
  • Capacidad de procesamiento limitada: Los routers modernos son pequeños ordenadores. Gestionar redes con muchos dispositivos, priorización de tráfico (QoS), firewalls avanzados y VPNs requiere un procesador potente y suficiente memoria RAM. Los modelos antiguos simplemente no tienen los recursos para las demandas actuales y futuras.

La explosión de dispositivos y la congestión

La casa inteligente es una realidad inminente. Desde bombillas y termostatos hasta altavoces inteligentes, cámaras de seguridad, electrodomésticos conectados y televisores de gran formato, el número de dispositivos que requieren una conexión WiFi no para de crecer. Un router antiguo simplemente no puede manejar la cantidad de conexiones simultáneas y el volumen de datos que generan estos dispositivos sin comprometer seriamente el rendimiento de toda la red. La congestión se convierte en un problema endémico, ralentizando todo para todos. Puedes ver una proyección del crecimiento de dispositivos IoT en un artículo como este: Número de dispositivos IoT conectados globalmente.

¿Por qué actualizar es más que solo velocidad?

Aunque la velocidad es a menudo la motivación principal para actualizar, los beneficios de un router moderno van mucho más allá:

  • Seguridad mejorada: Los routers modernos soportan los últimos estándares de seguridad, como WPA3, que ofrece una protección mucho más robusta contra ataques de fuerza bruta y mejora la privacidad en redes abiertas. La protección de tu información personal y la seguridad de tu hogar digital son aspectos que no se pueden subestimar. Conoce más sobre WPA3 en este enlace de la Wi-Fi Alliance.
  • Eficiencia energética: WiFi 6 y 7 incluyen características como Target Wake Time (TWT), que permite a los dispositivos programar cuándo deben "despertarse" para enviar y recibir datos. Esto reduce el consumo de energía de los dispositivos conectados, prolongando la vida de la batería de tus smartphones, tablets y dispositivos IoT.
  • Latencia reducida: Es crucial para juegos en línea, realidad virtual/aumentada y aplicaciones de teletrabajo sensibles al tiempo. Una latencia baja significa una experiencia más fluida y sin interrupciones.
  • Mayor cobertura y estabilidad: Las tecnologías como el beamforming mejorado y la gestión inteligente de las antenas en los routers modernos permiten una señal más fuerte y estable en toda la casa, reduciendo las "zonas muertas" y mejorando la fiabilidad de la conexión.
  • Mejor gestión de red: Los firmwares modernos ofrecen interfaces más intuitivas y herramientas avanzadas para la gestión de la red, como control parental, QoS granular, configuraciones de VPN y diagnósticos de red, lo que te da un mayor control sobre tu conectividad.

Invertir en el futuro: ¿qué buscar en un router nuevo?

Si estás pensando en actualizarte (y deberías), esto es lo que debes buscar para asegurarte de que tu inversión sea "a prueba de futuro" para 2025 y más allá:

  • Estándar WiFi: Prioriza routers compatibles con WiFi 6E como mínimo. Si tu presupuesto lo permite y hay dispositivos cliente compatibles disponibles, un router WiFi 7 (802.11be) es la opción ideal para el máximo rendimiento y longevidad.
  • Puertos Ethernet multigigabit: Asegúrate de que el router tenga al menos un puerto WAN de 2.5 Gbps (para tu conexión a internet) y varios puertos LAN de 2.5 Gbps, o idealmente, un puerto LAN de 10 Gbps para conectar dispositivos de alto rendimiento como NAS o estaciones de trabajo.
  • Red de malla (Mesh WiFi): Si vives en una casa grande o con varias plantas, un sistema de malla WiFi compatible con WiFi 6E o WiFi 7 garantizará una cobertura impecable y sin interrupciones en cada rincón.
  • Funciones de seguridad robustas: Busca soporte para WPA3, firewalls avanzados, detección de intrusiones y actualizaciones de firmware frecuentes y automáticas.
  • Potencia de procesamiento: Un procesador de varios núcleos con buena cantidad de RAM asegurará que el router pueda manejar todas las demandas de tu red sin ralentizarse.
  • Marca de confianza: Invierte en routers de fabricantes con buena reputación por la calidad de sus productos y el soporte a largo plazo. No escatimes en un router; es el corazón de tu red doméstica y una inversión crucial en tu experiencia digital. Para una guía más detallada, puedes consultar reseñas y guías sobre los mejores routers WiFi.

Conclusión

La conectividad WiFi está en constante evolución, y lo que hoy es vanguardia, mañana será el pasado. Para 2025, la barrera entre "funcional" y "prehistórico" se habrá desplazado significativamente, dejando atrás a aquellos routers que no puedan ofrecer la capacidad, la velocidad y la eficiencia que exigen nuestras vidas digitales. No se trata solo de la velocidad de descarga, sino de una experiencia conectada fluida, segura y sin frustraciones.

Ignorar la necesidad de actualizar tu router es comparable a tener un coche deportivo y conducirlo por una carretera de tierra. La inversión en un router moderno es una inversión en tu productividad, tu entretenimiento y la seguridad de tu hogar. No te quedes en la prehistoria de la conectividad; es el momento de mirar hacia el futuro y asegurar que tu red esté lista para lo que venga.

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