En un mercado saturado de innovaciones y propuestas audaces, una tendencia se mantiene constante y, para muchos, crucial: la búsqueda incansable de la delgadez. Los teléfonos móviles han evolucionado de ladrillos voluminosos a láminas de tecnología sofisticada, y la finura de un dispositivo no es solo una cuestión estética, sino también un símbolo de ingeniería avanzada y eficiencia. En este artículo, nos adentramos en la arena de los smartphones ultradelgados para comparar tres contendientes que, cada uno a su manera, representan la cúspide de esta filosofía de diseño: el Motorola Edge 70, el hipotético iPhone Air y el esperado Samsung Galaxy S25 Edge. ¿Es posible combinar potencia, funcionalidad y una batería duradera en un cuerpo apenas perceptible? Acompáñenos en este análisis profundo para desentrañar cuál de estos gigantes (o, mejor dicho, miniminiaturas) podría ser el rey de la delgadez sin sacrificar rendimiento.
La carrera por la delgadez: ¿un factor determinante en la experiencia de usuario?
Históricamente, la delgadez en un smartphone ha sido un indicador de diseño premium y de la capacidad de un fabricante para miniaturizar componentes sin comprometer el rendimiento. Sin embargo, esta búsqueda ha presentado desafíos significativos, especialmente en lo que respecta a la duración de la batería, la disipación del calor y la inclusión de módulos de cámara avanzados. Un teléfono más delgado no solo es más cómodo de llevar en el bolsillo, sino que también ofrece una sensación de ligereza y elegancia en la mano que muchos usuarios valoran por encima de otras características.
Pero, ¿hasta qué punto es realmente un factor determinante? Si bien un teléfono excesivamente grueso puede resultar incómodo, un dispositivo extremadamente delgado podría sentirse frágil o comprometer funcionalidades clave. El equilibrio es, como siempre, la clave. Motorola, con su serie Edge, ha priorizado tradicionalmente un perfil esbelto. Apple, con sus iPhone, siempre ha optimizado el espacio interno de manera magistral. Y Samsung, con su línea Galaxy S Edge, ha sabido combinar curvas atractivas con una construcción compacta. Veamos cómo cada uno aborda este reto.
Motorola Edge 70: innovación y estilo sin excesos
Motorola ha resurgido con fuerza en el segmento de gama alta y media-alta, destacando por su enfoque en un Android casi puro y un diseño distintivo. El Motorola Edge 70, en esta hipotética comparación, representa la madurez de su línea Edge, caracterizada por pantallas con curvatura pronunciada y perfiles realmente finos.
Diseño y materiales
El Motorola Edge 70 se presenta como un abanderado de la elegancia y la ergonomía. Su grosor, que podríamos situar alrededor de los 7-7.5 mm, lo convierte en uno de los dispositivos más delgados del mercado. Esta cifra no es solo un número, se traduce en una comodidad excepcional al sostenerlo, haciendo que el teléfono se sienta casi como una extensión natural de la mano. Los materiales suelen ser de primera calidad, con marcos de aluminio pulido y traseras que alternan entre cristal esmerilado y, muy a menudo en Motorola, acabados en cuero vegano. Este último no solo aporta un toque de distinción y calidez al tacto, sino que también mejora el agarre y la resistencia a las huellas dactilares. El peso es otro de sus puntos fuertes, manteniéndose por debajo de los 170-180 gramos, lo que subraya su ligereza y facilita su transporte durante todo el día. En mi opinión, Motorola ha encontrado un balance muy acertado entre estética y funcionalidad, ofreciendo un dispositivo que se siente robusto a pesar de su delgadez.
Pantalla y experiencia visual
La pantalla es, sin duda, una de las joyas de la corona del Edge 70. Hablamos de un panel pOLED o AMOLED de alta resolución (probablemente Full HD+ o incluso 1.5K) con una tasa de refresco elevada, que podría alcanzar los 144 Hz. Esta combinación asegura una fluidez excepcional en la interfaz y una experiencia visual inmersiva, ideal para el consumo de contenido multimedia y para juegos. La curvatura de los bordes, un sello distintivo de la serie Edge, no es meramente estética; mejora la sensación de inmersión y permite gestos laterales intuitivos. La reproducción del color es vibrante, los negros son profundos y el brillo máximo es suficiente para garantizar una buena visibilidad incluso bajo la luz solar directa. Para aquellos que valoran una pantalla espectacular en un formato compacto, el Edge 70 es una opción muy atractiva.
Rendimiento y software
En el corazón del Edge 70 podríamos encontrar un potente procesador de gama alta, como un Snapdragon 8 Gen 3 o un Dimensity de última generación, acompañado de al menos 8 o 12 GB de RAM. Esta configuración garantiza un rendimiento fluido y sin interrupciones en cualquier tarea, desde la multitarea intensiva hasta los juegos más exigentes. Lo que realmente diferencia a Motorola es su software. Un Android casi puro, con mínimas personalizaciones, se traduce en una experiencia de usuario rápida, limpia y sin bloatware innecesario. Las "Experiencias Moto" añaden funcionalidades útiles sin sobrecargar el sistema, como los gestos para activar la cámara o la linterna. Además, la plataforma Ready For permite transformar el teléfono en una experiencia de escritorio, una función que amplía significativamente su versatilidad y utilidad para usuarios profesionales o estudiantes. Puede encontrar más detalles sobre la serie Edge en la página oficial de Motorola: Motorola España.
Cámaras y autonomía
A pesar de su perfil delgado, el Edge 70 no escatima en capacidades fotográficas. Es probable que incorpore un sensor principal de alta resolución (quizás 50 MP o más) con estabilización óptica de imagen (OIS), acompañado de una lente gran angular y, posiblemente, un teleobjetivo. Los resultados suelen ser consistentes, con buenas fotos en diversas condiciones de luz, aunque quizás no alcance el nivel de algunos supergama alta de otras marcas en escenarios extremos. Donde la delgadez suele presentar un desafío es en la batería. No obstante, Motorola ha logrado integrar celdas de buena capacidad (posiblemente alrededor de 4500-5000 mAh) que, combinadas con la eficiencia del software y el procesador, ofrecen una autonomía decente para un día de uso. La carga rápida, un estándar en la marca, asegura que el teléfono esté listo en poco tiempo.
iPhone Air: la visión de Apple en un formato minimalista
El iPhone Air es un concepto que, si bien no existe oficialmente en el catálogo de Apple, representa una visión plausible de lo que la compañía podría ofrecer si se centrara aún más en la delgadez extrema. En esta comparativa, imaginamos un dispositivo que lleva la filosofía de diseño de Apple a un nuevo nivel de minimalismo y ligereza.
El minimalismo llevado al extremo
Si Apple decidiera lanzar un "iPhone Air", podemos esperar un dispositivo que redefina los límites de la delgadez. Su grosor podría estar por debajo de los 7 mm, superando incluso a los modelos actuales de iPhone que ya son bastante compactos. Este nivel de finura implicaría una ingeniería interna prodigiosa, con componentes miniaturizados y una optimización del espacio sin precedentes. Los materiales serían, como es habitual en Apple, de la más alta calidad: un marco de titanio ultraligero y resistente, y vidrio Ceramic Shield en la parte frontal y trasera para maximizar la durabilidad sin añadir volumen. El peso sería irrisorio, lo que lo convertiría en un placer sostenerlo y llevarlo. La gran pregunta es qué compromisos hardware serían necesarios para lograr tal proeza, especialmente en el módulo de la cámara y la capacidad de la batería.
Ecosistema y optimización iOS
La mayor fortaleza del iPhone Air, como cualquier producto de Apple, residiría en su ecosistema y la optimización de iOS. El rendimiento sería impecable gracias a los chips de la serie A (o M, si hablamos de un futuro más lejano), que ofrecen una combinación inigualable de potencia bruta y eficiencia energética. La integración de hardware y software es el santo grial de Apple, lo que permite que incluso con una batería potencialmente más pequeña debido a la delgadez, la autonomía sea competitiva. Las actualizaciones de software son constantes y garantizadas por muchos años, ofreciendo nuevas funcionalidades y mejoras de seguridad de forma regular. Para los usuarios inmersos en el ecosistema Apple, la experiencia de un iPhone Air sería, sin duda, fluida, segura y extremadamente intuitiva. Para conocer más sobre la tecnología de los iPhone actuales, visite: Apple España - iPhone.
Innovaciones esperadas y desafíos técnicos
Un iPhone Air implicaría tomar decisiones de diseño muy audaces. Para mantener un perfil ultradelgado, Apple podría optar por un módulo de cámara menos sobresaliente, quizás integrando lentes periscópicas más compactas o una tecnología de sensor avanzada que requiera menos espacio vertical. La batería sería el mayor desafío; la química de las baterías no permite una miniaturización ilimitada sin perder capacidad. Apple tendría que compensar esto con una eficiencia energética aún mayor a nivel de chip y software. Además, la posibilidad de eliminar puertos físicos (USB-C o Lightning) y depender completamente de la carga inalámbrica MagSafe o de soluciones de conectividad inalámbrica, sería una opción para ahorrar aún más espacio. Un iPhone Air sería, en esencia, un ejercicio de diseño minimalista y de ingeniería de precisión, posiblemente marcando el camino para futuras generaciones de smartphones.
Samsung Galaxy S25 Edge: la potencia curva y estilizada
Samsung, un referente en el mundo Android, ha sido pionero en las pantallas curvas con su línea "Edge". El Galaxy S25 Edge, aunque también hipotético, representaría la culminación de esta filosofía, combinando un diseño estilizado con las últimas innovaciones tecnológicas de la marca.
Estética y la pantalla Edge
El Galaxy S25 Edge continuaría la tradición de Samsung de ofrecer pantallas impresionantes y un diseño premium. Su grosor estaría en el rango de los 7.5-8 mm, quizás un poco más robusto que un hipotético iPhone Air o el Motorola Edge 70, pero compensado con una sensación de solidez y una estética inconfundible. La pantalla Dynamic AMOLED 2X, con sus bordes curvos "Edge", sería el centro de atención. Ofreciendo una resolución Quad HD+ y una tasa de refresco adaptativa de hasta 120 Hz, esta pantalla sería una de las mejores del mercado, con colores vibrantes, contrastes infinitos y un brillo máximo extraordinario. La curvatura Edge no es solo un elemento estético; Samsung la ha integrado con funcionalidades de software como los paneles Edge para acceso rápido a aplicaciones y contactos. El uso de materiales como Armor Aluminum y Gorilla Glass de última generación asegurarían durabilidad y un tacto premium. Para un vistazo a la tecnología actual de Samsung Galaxy, visite: Samsung España - Galaxy S.
Hardware y capacidades
En términos de hardware, el Galaxy S25 Edge no se quedaría atrás. Incorporaría el último procesador Snapdragon de Qualcomm o el Exynos de Samsung, diseñado para ofrecer un rendimiento de vanguardia en cualquier tarea. Con opciones de 12 GB o incluso 16 GB de RAM, y almacenamiento UFS 4.0, la fluidez y la velocidad serían una constante. Samsung también integra su ecosistema de funcionalidades avanzadas, como DeX, que transforma el teléfono en una experiencia de escritorio, y la compatibilidad con el S Pen (si se implementara en esta línea, aunque tradicionalmente ha sido para la serie Ultra). Estas características amplían la versatilidad del dispositivo, haciéndolo atractivo tanto para el ocio como para la productividad. La capacidad de procesamiento de IA sería un punto clave, mejorando desde la fotografía hasta la gestión del sistema.
El sistema de cámaras y la batería
Samsung es conocido por sus sistemas de cámaras versátiles y de alta calidad. El Galaxy S25 Edge no sería una excepción, posiblemente incluyendo un sensor principal de gran tamaño y alta resolución (quizás 200 MP), un ultra gran angular y un teleobjetivo periscópico con zoom óptico significativo. A pesar de su diseño delgado, Samsung ha demostrado la capacidad de integrar módulos de cámara potentes. La batería, al igual que en el Motorola, sería un elemento crucial a balancear. Es probable que Samsung optara por una capacidad respetable (quizás 4800-5000 mAh) con una carga rápida eficiente y soporte para carga inalámbrica y carga inalámbrica inversa. Samsung ha trabajado mucho en la optimización de la batería a través de software, lo que le permite extraer la máxima autonomía de cada miliamperio.
Comparativa directa: ¿dónde radica la diferencia clave?
Ahora que hemos explorado individualmente a estos titanes de la delgadez, es momento de ponerlos frente a frente para destacar sus diferencias clave y entender cuál podría ser el más adecuado para distintos perfiles de usuario.
Grosor y peso: el objetivo principal
Si el único criterio fuera la delgadez y el peso, el hipotético iPhone Air probablemente se llevaría la palma, rozando (o incluso superando) la barrera de los 7 mm. Su ingeniería estaría volcada en este aspecto. El Motorola Edge 70 le seguiría de cerca, con su diseño curvo y materiales ligeros que lo posicionan firmemente como un ultradelgado. El Galaxy S25 Edge, aunque delgado, podría ser ligeramente más robusto debido a su enfoque en integrar un hardware más completo y posiblemente una batería de mayor tamaño, aunque aún muy por debajo de la media del mercado. La percepción en mano es importante; mientras el iPhone Air sería una pluma tecnológica, el Motorola se sentiría muy cómodo gracias a sus curvas.
Potencia bruta y rendimiento en el día a día
En cuanto a la potencia, los tres estarían a la vanguardia. El iPhone Air se beneficiaría de la integración total de hardware y software de Apple, ofreciendo un rendimiento excepcional y optimizado para iOS. El Galaxy S25 Edge contaría con los chips Android más potentes, con una capacidad sobresaliente para multitarea y juegos. El Motorola Edge 70 no se quedaría atrás, proporcionando una experiencia fluida con su Android casi puro y un procesador de gama alta. La diferencia no sería en la potencia en sí, sino en la "sensación" de fluidez que cada sistema operativo ofrece: iOS por su consistencia, Android limpio de Motorola por su velocidad, y la versatilidad de One UI de Samsung.
Cámaras: calidad fotográfica en un cuerpo delgado
Este es a menudo el punto más conflictivo para los diseños ultradelgados, ya que los sensores grandes y los sistemas de lentes avanzados requieren espacio. El Galaxy S25 Edge probablemente ofrecería el sistema de cámaras más versátil y completo, con múltiples lentes y opciones de zoom avanzadas. Apple, con el iPhone Air, buscaría la excelencia en la fotografía computacional, compensando cualquier limitación física con su potente procesamiento de imagen. El Motorola Edge 70 ofrecería un rendimiento de cámara sólido y confiable para la mayoría de las situaciones, aunque podría no rivalizar con la versatilidad o el "punch" de los otros dos en nichos específicos (por ejemplo, zoom extremo o fotografía nocturna muy exigente). Si la fotografía es tu prioridad absoluta, el Samsung podría tener una ligera ventaja, seguido de cerca por Apple. Aquí hay una comparativa más general de smartphones delgados: Xataka - Mejores móviles ultradelgados.
Batería y carga: el eterno dilema
La delgadez y la autonomía de la batería siempre han sido factores inversamente proporcionales. El iPhone Air, por su extremada finura, sería el que más compromisos podría tener en la capacidad física de la batería, aunque su eficiencia energética de iOS podría mitigar esto. El Motorola Edge 70 y el Galaxy S25 Edge probablemente lograrían integrar baterías de mayor capacidad, ofreciendo una autonomía sólida para un día completo de uso, complementada con soluciones de carga rápida de última generación. Para aquellos que no quieren preocuparse por la batería, los modelos Android podrían ofrecer una mayor tranquilidad, aunque todos se esforzarán por optimizar este aspecto crucial.
Conclusiones: ¿quién se lleva la corona del ultradelgado?
Elegir el "mejor" móvil ultradelgado entre el Motorola Edge 70, el iPhone Air (hipotético) y el Galaxy S25 Edge (hipotético) depende en última instancia de las prioridades individuales de cada usuario.
Si la delgadez absoluta es tu obsesión principal, y estás dispuesto a aceptar posibles compromisos en la batería o en el tamaño del módulo de la cámara, el iPhone Air sería el sueño hecho realidad de la ingeniería minimalista de Apple. Su integración con iOS y el ecosistema de la manzana serían sus mayores fortalezas, ofreciendo una experiencia de usuario sin fisuras para los fieles de la marca. Sería un dispositivo que prioriza la estética y la experiencia de uso premium sobre la máxima versatilidad hardware.
Para aquellos que buscan un equilibrio casi perfecto entre delgadez, diseño distintivo y una experiencia Android limpia y potente, el Motorola Edge 70 es una opción sumamente atractiva. Su pantalla curva, el cuero vegano, el rendimiento fluido y la plataforma Ready For lo convierten en un competidor formidable. Ofrece una sensación premium sin caer en un precio desorbitado, y la autonomía, aunque no líder, es más que aceptable. Este sería mi elección personal si busco un dispositivo elegante, funcional y que se sienta fantástico en la mano sin romper la banca.
Finalmente, si priorizas la máxima versatilidad, la mejor tecnología de pantalla, un sistema de cámaras muy completo y la potencia bruta sin sacrificar demasiado la delgadez, el Samsung Galaxy S25 Edge se posiciona como el contendiente más robusto. Samsung ha demostrado su capacidad para empaquetar una gran cantidad de tecnología en un formato elegante. Si bien podría ser marginalmente más grueso que los otros, su paquete general de características lo convierte en un todoterreno ultradelgado, ideal para el usuario exigente que quiere lo mejor de todo.
En definitiva, la carrera por el móvil ultradelgado no tiene un único ganador universal. Cada uno de estos dispositivos representa una filosofía de diseño y una propuesta de valor distintas, todas ellas orientadas a satisfacer las demandas de un usuario que valora la elegancia, la co