Asus ROG Xbox Ally X, análisis: alma de caballo purasangre al que Windows ha echado el lazo

El mercado de las consolas portátiles y los PC de mano ha experimentado una explosión sin precedentes en los últimos años, con cada fabricante intentando dejar su huella en un segmento dominado inicialmente por un gigante inesperado. En este escenario de ferviente innovación, Asus no se ha quedado atrás, y tras el éxito moderado pero prometedor de su ROG Ally original, ha decidido redoblar la apuesta con la ROG Ally X. Este nuevo dispositivo no es una simple revisión; es una declaración de intenciones, una máquina diseñada para perfeccionar la fórmula, aunque, como bien sugiere su apodo, aún se enfrenta al eterno desafío de domar la bestia de Windows en un formato tan compacto. Es un verdadero purasangre de la tecnología, dotado de un hardware impresionante, pero que en ocasiones se siente lastrado por un sistema operativo que no fue concebido primariamente para este tipo de dispositivos. ¿Será capaz la Ally X de desatar todo su potencial, o seguirá siendo Windows su principal talón de Aquiles? Acompáñame en este exhaustivo análisis para desgranar cada uno de sus componentes y experiencias.

El diseño y la ergonomía: evolución sutil pero significativa

Asus ROG Xbox Ally X, análisis: alma de caballo purasangre al que Windows ha echado el lazo

A primera vista, la ROG Ally X mantiene una estética reconocible, heredando las líneas angulosas y la iluminación RGB de su predecesora. Sin embargo, Asus ha implementado una serie de cambios ergonómicos y de diseño que, aunque sutiles, marcan una diferencia notable en la experiencia de uso a largo plazo. La consola es ligeramente más pesada y robusta, una consecuencia directa de su batería de mayor tamaño, pero este aumento de peso se compensa con un rediseño en los agarres. Ahora son más profundos y contorneados, lo que permite un agarre más seguro y cómodo, reduciendo la fatiga durante sesiones de juego prolongadas. Personalmente, valoro mucho este tipo de mejoras en un dispositivo que uno va a sostener durante horas; no se trata solo de la potencia bruta, sino de cómo esa potencia se traduce en una experiencia tangible y confortable para el usuario.

La disposición de los botones también ha recibido atención. Los sticks analógicos han sido mejorados, incorporando módulos intercambiables con tecnología Hall Effect, lo que promete una mayor durabilidad y precisión, eliminando el temido "drift". Los botones de acción y el D-pad se sienten más táctiles y responsivos, una mejora bienvenida para los juegos que requieren entradas rápidas y precisas. Los botones traseros M1 y M2 han sido simplificados a solo dos (en lugar de cuatro más pequeños y a veces difíciles de alcanzar), lo que facilita su uso intuitivo sin necesidad de mirar. Estos pequeños ajustes demuestran que Asus ha escuchado a su comunidad y ha refinado aspectos que eran puntos de fricción en el modelo original. La estética general sigue siendo "gamer" con la icónica iluminación RGB alrededor de los joysticks, pero la funcionalidad ha tomado la delantera.

Bajo el capó: potencia refinada y autonomía mejorada

Aquí es donde la ROG Ally X realmente empieza a justificar su existencia como una evolución y no solo una iteración menor. El corazón de la máquina sigue siendo el potente procesador AMD Ryzen Z1 Extreme, una APU que ha demostrado su valía en el ecosistema de PC portátiles de mano. Este chip, basado en la arquitectura Zen 4 y RDNA 3, ofrece un rendimiento gráfico y de CPU sobresaliente para un dispositivo de este tamaño, capaz de mover juegos AAA modernos a resoluciones y tasas de cuadros aceptables, siempre y cuando se hagan algunos sacrificios en la configuración gráfica. Sin embargo, la verdadera mejora viene de la mano de la memoria RAM y el almacenamiento.

La Ally X dobla la cantidad de memoria RAM de su predecesora, pasando de 16 GB a 24 GB de LPDDR5X. Esto no solo significa más memoria disponible para el sistema y los juegos, sino que la memoria opera a una velocidad superior (hasta 7500 MT/s), lo que reduce la latencia y mejora el rendimiento general, especialmente en juegos que son intensivos en memoria o que se benefician de un mayor ancho de banda para la GPU integrada. En mi experiencia, 16 GB ya era un buen punto de partida, pero 24 GB es un salto significativo que permite una multitarea más fluida y un mejor desempeño en títulos exigentes, minimizando los cuellos de botella. Puedes encontrar más información sobre las APU Ryzen de AMD en su sitio oficial: Procesadores AMD Ryzen.

En cuanto al almacenamiento, Asus ha rectificado una de las mayores críticas al modelo original: el uso de un puerto M.2 2230. La Ally X ahora incorpora un puerto M.2 2280 estándar, lo que no solo permite instalar SSDs NVMe de mayor capacidad (hasta 8 TB), sino que también facilita enormemente el proceso de actualización. Cualquier usuario con conocimientos básicos de hardware podrá reemplazar o ampliar el almacenamiento sin recurrir a adaptadores o SSDs de formato propietario, lo cual es un gran punto a favor para la longevidad y personalización del dispositivo.

Pero la joya de la corona en esta sección es, sin duda, la batería. Pasando de 40 Wh a unos impresionantes 80 Wh, la Ally X promete duplicar la autonomía de su predecesora. Esta mejora es crucial, ya que la duración de la batería era uno de los puntos más débiles de la ROG Ally original. Ahora, los usuarios podrán disfrutar de sesiones de juego mucho más largas sin tener que buscar un enchufe constantemente. Si bien la autonomía real dependerá del juego y la configuración de rendimiento, es razonable esperar entre 2 y 4 horas de juego intensivo, y mucho más para títulos menos exigentes o multimedia. Este incremento de la batería, junto con un sistema de enfriamiento mejorado (ventiladores más grandes y eficientes que prometen un 10% más de flujo de aire), posiciona a la Ally X como una de las portátiles con mejor equilibrio entre potencia y resistencia.

La pantalla: un lienzo vibrante para tus juegos

La ROG Ally X mantiene la excelente pantalla de 7 pulgadas de su predecesora, y esto es una buena noticia. Hablamos de un panel IPS con resolución Full HD (1920x1080 píxeles), una tasa de refresco de 120 Hz y, crucialmente, compatibilidad con la tecnología FreeSync Premium de AMD. Esta combinación ofrece una experiencia visual fluida y sin desgarros de imagen, incluso cuando la tasa de cuadros del juego fluctúa. La pantalla alcanza un brillo máximo de 500 nits, lo que la hace perfectamente legible en la mayoría de los entornos, aunque bajo luz solar directa todavía puede resultar un desafío.

La reproducción del color es vibrante y precisa, cubriendo el 100% del espacio de color sRGB. Esto se traduce en imágenes nítidas y detalladas, lo cual es fundamental para sumergirse en los mundos de los videojuegos. El tamaño de 7 pulgadas, en mi opinión, es el punto dulce para un dispositivo portátil: lo suficientemente grande para disfrutar de los detalles, pero no tan grande como para dificultar la portabilidad. La inclusión de VRR (Variable Refresh Rate) es un factor determinante, ya que es lo que realmente marca la diferencia en la fluidez percibida, suavizando las transiciones entre fotogramas y haciendo que los bajones de FPS sean menos molestos. Asus ha optado por no reinventar la rueda aquí, sino por mantener un componente que ya era de alta calidad y que sigue siendo uno de los puntos fuertes de la Ally.

El elefante en la habitación: Windows 11 y la experiencia de usuario

Aquí llegamos al meollo de la cuestión, el "lazo" que Windows ha echado al purasangre de la ROG Ally X. La decisión de Asus de equipar su portátil con Windows 11 es, a la vez, su mayor fortaleza y su mayor debilidad.

Por un lado, la ventaja es innegable: acceso a la biblioteca completa de juegos de PC. Esto incluye Steam, Epic Games Store, GOG, Xbox Game Pass para PC, y cualquier otra plataforma de distribución digital que se te ocurra. Esto la diferencia radicalmente de consolas cerradas como la Nintendo Switch o incluso la Steam Deck, que, aunque basada en Linux, requiere una capa de compatibilidad para muchos títulos de Windows. Si un juego se ejecuta en PC, hay una alta probabilidad de que funcione en la Ally X, lo que abre un universo de posibilidades para el jugador. Además, la capacidad de instalar cualquier software de Windows significa que la Ally X puede ser mucho más que una consola de juegos; puede ser una mini-PC productiva para tareas ligeras o incluso un centro multimedia. Puedes explorar más sobre Windows 11 en la página oficial de Microsoft: Windows 11.

Sin embargo, el lado oscuro de Windows 11 en un formato portátil es igualmente evidente. El sistema operativo no está diseñado para ser controlado principalmente con joysticks y botones, lo que a menudo resulta en una experiencia de usuario torpe y frustrante. Navegar por la interfaz de Windows con un mando es una tarea tediosa, y la dependencia ocasional del teclado en pantalla (o de un teclado físico externo) rompe la inmersión. Además, Windows es conocido por su consumo de recursos en segundo plano, lo que afecta directamente a la autonomía de la batería, incluso cuando no estás jugando activamente. Las actualizaciones inesperadas, los procesos en segundo plano y la gestión de energía pueden ser una auténtica molestia en un dispositivo donde cada vatio cuenta.

Asus ha intentado mitigar estos problemas con Armory Crate SE, su software propietario que actúa como un lanzador de juegos y un centro de control del sistema. Ha habido mejoras significativas desde la versión original, con una interfaz más optimizada y opciones de configuración más accesibles para perfiles de juego, rendimiento y mapeo de botones. Sin embargo, Armory Crate SE sigue siendo una capa sobre Windows, y en ocasiones se pueden experimentar inconsistencias o la necesidad de salir a la interfaz de Windows para tareas específicas. En mi opinión, aunque Asus ha hecho un esfuerzo encomiable por domar esta bestia, la integración perfecta que ofrece un sistema operativo diseñado desde cero para un dispositivo de mano (como SteamOS en la Steam Deck) sigue siendo una ventaja clave para la competencia. Es como intentar usar un caballo de carreras para arar un campo; puede hacerlo, pero no es su propósito principal y requiere un esfuerzo adicional.

Rendimiento en juegos: ¿el verdadero salto cualitativo?

El rendimiento en juegos de la ROG Ally X es, como era de esperar, excelente para su factor de forma. El Ryzen Z1 Extreme, apoyado ahora por 24 GB de RAM más rápida, permite ejecutar la gran mayoría de títulos AAA modernos a 1080p con configuraciones medias o bajas, apuntando a 30-60 FPS estables. Juegos como Cyberpunk 2077, Starfield o Alan Wake 2 son jugables, aunque con ajustes gráficos que favorezcan el rendimiento sobre la fidelidad visual máxima. En estos casos, tecnologías como AMD FSR (FidelityFX Super Resolution) o Intel XeSS son fundamentales, permitiendo escalar la resolución y mejorar los FPS con una mínima pérdida de calidad.

Donde la Ally X brilla con luz propia es en los títulos menos exigentes. Juegos indie, eSports, o incluso muchos títulos AAA de hace unos años pueden correr a 1080p y 120 Hz sin problemas, aprovechando al máximo la tasa de refresco de la pantalla. La emulación de consolas clásicas hasta la era de la PS3/Xbox 360 es impecable, convirtiendo a la Ally X en una máquina de emulación definitiva.

La mejora en la RAM, aunque no se traduce en un salto generacional en los fotogramas por segundo, sí aporta una mayor estabilidad y consistencia. Se notan menos "stutters" o micro-pausas, y el sistema en general se siente más responsivo. Esto es especialmente importante en juegos con texturas de alta resolución que pueden beneficiarse de una mayor cantidad de memoria disponible para la GPU integrada. El sistema de enfriamiento mejorado también juega un papel crucial, permitiendo que el chip mantenga frecuencias de reloj más altas durante más tiempo sin sobrecalentarse, lo que se traduce en un rendimiento sostenido y menos throttling térmico. Es un salto cualitativo no tanto en picos de rendimiento, sino en la calidad y estabilidad de la experiencia general. Para conocer más sobre los últimos lanzamientos de juegos, puedes visitar sitios como IGN: IGN España.

Conectividad y puertos: más allá de lo básico

Asus ha realizado mejoras significativas en la conectividad de la ROG Ally X, abordando algunas de las limitaciones del modelo original. Ahora contamos con dos puertos USB-C, lo que es una adición muy bienvenida. Uno de estos puertos es compatible con USB4, lo que significa que ofrece un ancho de banda considerablemente mayor (hasta 40 Gbps) y compatibilidad con funciones avanzadas como la conexión de GPUs externas (mediante eGPUs como la ROG XG Mobile) o docks multifunción con salida de vídeo a múltiples monitores y carga rápida. Esto convierte a la Ally X en un dispositivo mucho más versátil, capaz de transformarse en una PC de escritorio completamente funcional cuando se conecta a los periféricos adecuados.

Además, se mantiene el lector de tarjetas microSD, aunque es recomendable usar tarjetas de alta velocidad para juegos grandes. La conectividad inalámbrica está a la altura de las expectativas, con Wi-Fi 6E para conexiones ultrarrápidas y de baja latencia (ideal para juego en la nube o descargas masivas) y Bluetooth 5.2 para una conexión estable con auriculares, mandos externos y otros accesorios. La inclusión de más puertos USB-C/USB4 es, en mi opinión, un movimiento inteligente que amplía enormemente las posibilidades de uso del dispositivo, haciendo que la transición de portátil a "docked" sea más fluida y eficiente.

¿Para quién es la ROG Ally X? Conclusiones y perspectiva

La Asus ROG Ally X es, sin lugar a dudas, una evolución formidable de la ya impresionante ROG Ally. Asus ha tomado nota de las críticas y ha mejorado prácticamente todos los aspectos clave del dispositivo: mayor autonomía de batería, más RAM, almacenamiento más flexible, ergonomía refinada y mejor conectividad. Es un testimonio de cómo un fabricante puede escuchar a su base de usuarios y entregar un producto más pulido y capaz.

Entonces, ¿para quién es este caballo purasangre con el lazo de Windows?

  1. Para los propietarios de la ROG Ally original: Si la duración de la batería, la cantidad de RAM o la dificultad para actualizar el almacenamiento eran tus principales quejas, la Ally X ofrece una actualización convincente que justifica el salto. No es una revolución en rendimiento puro, pero sí una mejora sustancial en la experiencia general.
  2. Para nuevos compradores de PC portátiles de mano: Si buscas tu primera máquina de este tipo y la biblioteca de juegos de PC completa es una prioridad absoluta, la Ally X se posiciona como una de las opciones más potentes y versátiles del mercado. Su hardware es de primera línea y su pantalla es excelente.
  3. Para jugadores que valoran la versatilidad: Aquellos que quieren una máquina que no solo juegue sino que también pueda funcionar como una mini-PC para otras tareas, o que desean la opción de conectarla a un monitor externo y periféricos para una experiencia de escritorio, encontrarán en la Ally X un aliado potente.

Sin embargo, hay que ser realistas. El "lazo" de Windows sigue presente. Si lo que buscas es una experiencia "plug and play" sin complicaciones y una interfaz de usuario diseñada exclusivamente para un formato portátil, la Steam Deck (con su SteamOS) o incluso la Lenovo Legion Go (con sus propios intentos de optimización) podrían ofrecer una experiencia más fluida en ese aspecto particular. La Ally X requiere que el usuario esté dispuesto a navegar por las peculiaridades de Windows y a invertir tiempo en optimizar los juegos y el sistema para obtener el máximo rendimiento y autonomía. Es un dispositivo para aquellos que no temen ensuciarse un poco las manos para desatar todo el potencial de un hardware excepcional.

En resumen, la Asus ROG Ally X es una bestia de rendimiento portátil que ha madurado significativamente. Ofrece una experiencia de juego en PC sin igual en su factor de forma, con la libertad de Windows y un hardware que empuja los límites de lo que es posible en la palma de tu mano. Si estás dispuesto a lidiar con las idiosincrasias de su sistema operativo, serás recompensado con un compañero de juego formidable.

Puedes mantenerte al día con las últimas noticias de Asus ROG aquí: Asus ROG España. Para conocer más sobre el ecosistema de Xbox y Game Pass, visita: Xbox Game Pass.

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