Un nuevo estudio hace saltar las alarmas: la seguridad de la IA puede burlarse en minutos

La inteligencia artificial ha trascendido el ámbito de la ciencia ficción para convertirse en una fuerza motriz de nuestro mundo, permeando desde los algoritmos que deciden qué vemos en redes sociales hasta los sistemas que diagnostican enfermedades o controlan infraestructuras críticas. La confianza en estas tecnologías crece exponencialmente, a menudo superando nuestra comprensión sobre sus limitaciones y vulnerabilidades. Justo cuando la sociedad empieza a acostumbrarse a la comodidad y eficiencia que la IA promete, un nuevo estudio emerge para agitar los cimientos de esa confianza, haciendo saltar todas las alarmas. La revelación es tan inquietante como directa: la seguridad de la inteligencia artificial puede ser burlada no en días, ni siquiera en horas, sino en cuestión de minutos.