Palo a la DGT: un juez anula una multa de la Guardia Civil por hablar por el móvil por falta de pruebas porque prima "la presunción de inocencia"

En un giro que subraya la importancia de los derechos fundamentales frente a la potestad sancionadora de la administración, la noticia de que un juez ha anulado una multa de tráfico impuesta por la Guardia Civil por el uso del teléfono móvil al volante ha sacudido el panorama de la seguridad vial en España. Este veredicto, que prioriza la "presunción de inocencia" ante la ausencia de pruebas concluyentes, no solo representa un revés para la Dirección General de Tráfico (DGT) y sus agentes, sino que también establece un precedente significativo para los conductores y el entendimiento de la carga de la prueba en los procedimientos administrativos sancionadores. ¿Estamos ante un cambio en la manera de concebir las denuncias de tráfico o simplemente ante la reafirmación de un principio jurídico inquebrantable? Sumergámonos en los detalles y las implicaciones de esta decisión judicial.