Anthropic gana terreno a OpenAI en la carrera por la rentabilidad
En el vertiginoso mundo de la inteligencia artificial, la atención suele centrarse en hitos técnicos: modelos más grandes, capacidades más impresionantes o aplicaciones más creativas. OpenAI, con su ChatGPT, se ha erigido como el estandarte de esta revolución, capturando la imaginación del público global y atrayendo inversiones multimillonarias. Sin embargo, bajo la superficie de la innovación deslumbrante, se gesta otra competición crucial, menos mediática pero igualmente determinante para el futuro de estas empresas: la carrera hacia la rentabilidad. Y en este terreno, una figura menos ruidosa pero estratégicamente astuta, Anthropic, parece estar haciendo movimientos que le otorgan una ventaja significativa frente al gigante que es OpenAI. No se trata solo de quién construye el mejor modelo, sino de quién puede sostener esa construcción a largo plazo, transformando la inversión masiva en un negocio viable y sostenible. Este es un desafío que va más allá de los algoritmos y se adentra en el complejo dominio de la economía y la estrategia empresarial.