Un experimento pionero en Bután: identidad digital con Ethereum

En un mundo que avanza a pasos agigantados hacia la digitalización, la identidad es uno de los activos más valiosos y complejos de gestionar. Desde la verificación de nuestra edad al comprar alcohol hasta el acceso a servicios bancarios o la firma de contratos, nuestra identidad es la llave que abre puertas en la sociedad. Sin embargo, los sistemas actuales suelen ser fragmentados, propensos a la falsificación y, en muchos casos, excluyentes. Es en este contexto de búsqueda global de soluciones innovadoras que emerge una noticia fascinante: Bután, el pequeño reino del Himalaya conocido por su filosofía de la Felicidad Nacional Bruta, ha decidido embarcarse en lo que podría ser el mayor y más ambicioso experimento de identidad digital basado en blockchain del planeta. Con el objetivo de dotar a sus 800.000 ciudadanos con un carné de identidad digital anclado en la red Ethereum, Bután no solo está pensando en el futuro de sus propios habitantes, sino que está sentando un precedente que podría resonar en la forma en que el mundo entero concibe la identidad en la era digital. Este audaz movimiento trasciende la mera tecnificación; es una declaración de intenciones sobre la soberanía de los datos, la inclusión ciudadana y el potencial transformador de las tecnologías descentralizadas.