De la cámara del móvil al Grand Palais de París: así lleva Huawei la fotografía ciudadana a la élite del arte

En una era donde la imagen se ha convertido en el lenguaje universal por excelencia, la democratización de la fotografía a través de los dispositivos móviles ha reescrito las reglas de la creación visual. Lo que antes era un privilegio de unos pocos con equipos costosos y conocimientos técnicos avanzados, ahora es una herramienta accesible en el bolsillo de miles de millones de personas. Esta revolución silenciosa ha engendrado un nuevo movimiento: la fotografía ciudadana, una corriente espontánea, auténtica y omnipresente que, hasta hace poco, parecía relegada a las redes sociales y álbumes personales. Sin embargo, un gigante tecnológico ha asumido el desafío de elevar esta expresión artística a las más altas esferas culturales. Huawei, con su compromiso inquebrantable con la innovación y la calidad fotográfica, ha logrado trascender las barreras, llevando instantáneas capturadas con un smartphone al venerado Grand Palais de París, el epicentro del arte y la cultura global. ¿Cómo ha conseguido esta proeza, desafiando las concepciones tradicionales de lo que constituye 'arte' y quién puede ser un 'artista'?