La historia de Python: Un viaje desde el ABC hasta la inteligencia artificial

En el vasto y dinámico universo de la programación, algunos lenguajes logran trascender su propósito inicial para convertirse en pilares fundamentales de la innovación tecnológica. Python es, sin duda, uno de ellos. Lo que comenzó como un proyecto de ocio en la mente de un brillante informático, se ha transformado en una herramienta indispensable para millones de desarrolladores, científicos de datos, educadores y entusiastas de la tecnología en todo el mundo. Su historia no es solo un relato de código y algoritmos; es una crónica de visión, comunidad y adaptación constante.

Por qué ya no es seguro cambiar las contraseñas con frecuencia

Durante décadas, una de las recomendaciones más arraigadas en ciberseguridad fue la de cambiar nuestras contraseñas con regularidad: cada 30, 60 o 90 días, dependiendo de la política de cada organización o el celo personal. Se nos enseñó que esta práctica era un pilar fundamental para proteger nuestras cuentas en línea. Sin embargo, en un giro que puede parecer contraintuitivo para muchos, los expertos en ciberseguridad han comenzado a desaconsejar esta práctica. ¿Cómo es posible que una medida tan universalmente aceptada haya pasado de ser una buena práctica a una potencialmente perjudicial? La respuesta yace en la compleja evolución del panorama de amenazas y en una comprensión más profunda de la psicología humana aplicada a la seguridad digital. Es hora de desmitificar esta vieja regla y entender por qué lo que antes considerábamos un escudo, hoy puede convertirse en una puerta trasera. Acompáñenos a explorar las razones detrás de este cambio radical en la postura de los profesionales de la ciberseguridad.

Dinamarca y la protección infantil: Un plan radical para limitar las redes sociales hasta los 15 años

En un mundo cada vez más interconectado, donde la omnipresencia de las redes sociales se ha vuelto una realidad ineludible para la mayoría de la población, la irrupción de una propuesta tan audaz como la que plantea Dinamarca no puede sino generar un profundo debate. La nación nórdica, conocida por su progresismo social y su fuerte compromiso con el bienestar de sus ciudadanos, está considerando una medida que, de implementarse, podría redefinir drásticamente la relación de sus menores con el entorno digital: prohibir el acceso a plataformas como TikTok o Instagram para los niños menores de 15 años. Esta iniciativa, lejos de ser un mero capricho político, emerge de una creciente preocupación por el impacto nocivo que el uso prolongado y sin restricciones de estas plataformas está teniendo en la salud mental, el desarrollo cognitivo y el bienestar general de las nuevas generaciones. Es un llamado de atención que resuena no solo en Europa, sino en el resto del globo, y que nos invita a reflexionar sobre los límites de la libertad digital frente a la imperiosa necesidad de proteger a los más vulnerables en una era dominada por algoritmos.