Cómo rayos se crearon los personajes de Beavis y Butt-Head y por qué su mayor enemigo es la palabra "fuego"

Publicado el 22/07/2025 por Diario Tecnología Artículo original

Hay algo intencionadamente bochornoso y, a la vez, caricaturesco del ser humano en Beavis y Butt-Head. Un dúo de cabezones, de eternos adolescentes y con una singular manera de ver el mundo a través de la picaresca y el nihilismo. Personajes que fueron y siguen siendo iconos de la mejor época de la MTV, la más gamberra, y también representantes de esa generación apegada a la pequeña pantalla y la música de finales de la década de los 90s, logrando que su estúpida forma de reír y vivir la vida de manera pasiva, salvo para hacer travesuras, lograse un fuerte calado entre los jóvenes. ¿Un reflejo de la sociedad? Bueno, en mayor o menor medida todos hemos conocido alguien así. Y Mike Judge, su creador, no es la excepción.

Lo primero es lo primero: Judge es un graduado en física. Eso suena surrealista si tenemos en cuenta el tipo de serie que es Beavis y Butt-Head, la cual gira en torno a dos jóvenes respondiendo a los estímulos más básicos de dos alumnos de instituto que se pasan la vida viendo la tele. Ahora bien, como él mismo admitió, no llegó a conectar del todo con aquellas salidas laborales hacia las que le llevaba su carrera universitaria. Otra cosa es todo lo que se llevó con él y pudo convertir en su pasión durante los días de estudiante en un colegio católico y su paso por la Universidad de California. Incluyendo sus dos intentos fallidos de hacerle caricaturas a un compañero de clase que derivaron, de manera accidental, en dos iconos de la televisión.

Cómo dos dibujos mal hechos hacen una buena serie de televisión

Lo creas o no, el peculiar aspecto de lo que en un futuro serán tanto Beavis como Butt-Head tienen el mismo origen. Según contó el propio Mike Judge en una entrevista al periódico Burn en 1997. Eso sí, pese a que él mismo le dio la voz a ambos en la versión original, la del segundo un poquito más suya por su experiencia con los brackets.

"Butt-head surgió de intentar dibujar a un chico con el que fui al instituto. Dibujé un muñeco de perfil que no se parecía mucho a él, pero al final seguí más o menos en esa dirección con las encías y todo".

"Llevaba brackets en el instituto y me raspaban la mejilla, y terminaba hablando como Butt-head. Así es como conseguí la voz de Butt-head, un tipo que habla con la boca llena de trastos".

¿Y qué pasa con mucho más inquieto Beavis? Pese a que ninguno posee un ápice de responsabilidad, aunque lo compensan con una generosa idiotez, el Rubio del dúo rara vez tiene momentos de lucidez. La realidad es que ambos personajes nacieron al tratar de dibujar a la misma persona, pero su incómoda (aunque contagiosa) risa y muchos de sus gestos los ha tomado prestados de muchos de sus compañeros de clase.

"Beavis surgió mientras intentaba dibujar al mismo chico. Su risa venía de un chico de mi clase de cálculo que se sentaba adelante, se mordía el labio, se daba la vuelta y decía "je, je". Para mí, eso se convirtió en su risa."

De hecho, como confesará en varios programas de televisión, sus ideas para los personajes, sus aventuras y su manera de comportarse se basaban desde en amigos de la infancia a compañeros de clase e incluso un curioso vecino que empezaba a comportarse y hablar raro si no tomaba regularmente su medicina, tal y como dejó claro cuando apareció en el Late Show de David Letterman en 1994. Un icono de la televisión de Estados Unidos que, como verás, se confesaba abiertamente fan de los personajes.

Algo que me sucedió fue que tenía un vecino al lado en un apartamento de estudio en el que vivía y... ¿Era en Texas? Soy originalmente de Albuquerque, vivía en San Diego, en Texas, pero aquel lugar tenía las paredes muy finas y podías escucharlo todo a través de ellas.

El tipo que vivía al lado de mí era... estaba un poco loco. Y estaba tomando cierta medicación. Si las dejaba de tomar se quedaba "muy feliz". Así que lo detuvieron y por... Creo que fue por una semana,  él se pasaba el día riendo solo las 24 horas al día y nos enterábamos todos los que estábamos alquilados. No podía llegar a la farmacia, aparentemente.

Se volvió muy loco y estaba solo. Estaba mirando televisión todo el tiempo, así que se reía de todo y decía cosas como ¡Charlie, el Hombre Atún! (Risas) Y lo escuchaba toda la noche, así que creo que eso también influyó...

Judge remató la anécdota comentando cómo fue testigo del día en que aquel vecino tan particular tuvo la ocurrencia de quitar todo lo que había en la parte de atrás de su Nova del 78 para que fuese como una camioneta. Un tipo de ocurrencia muy de Beavis y Butt-Head, todo sea dicho.

De los cortos de Mike Judge a la fama internacional

Llegados a este punto es natural preguntarse cómo un graduado en física acaba haciendo un programa así, y lo cierto es que fue una serie de carambolas. Pese a que a Judge se le resistían las primeras caricaturas de sus compañeros de clase en su etapa de instituto, encontró una vocación real a la hora de hacer cortos de animación por su cuenta, de manera autodidacta y empleando una sencilla cámara Bolex de 16 mm para realizar su trabajo, el cual luego enviaba por correo a la MTV para un espacio dedicado a emitir cortometrajes llamado Liquid Television.

Los canallas de Beavis y Butt-Head, de hecho, debutaron en uno de estos cortos llamado Frog Baseball. Eso sí, como confesará mucho después en el podcast de Joe Rogan, tras dos cortos sentía que ya lo había contado todo sobre los personajes.

"Estaba haciendo estos cortos animados en mi casa, y estaba enviando cartas de VHS. Ya había hecho tres cortos antes. Beavis & Butthead fue el cuarto corto que hice, y los primeros tres cortes que hice fueron para el Comedy Channel.

Y luego me uní a algunos festivales de animación. Había un programa llamado Liquid Television en MTV, que se emitía las noches de los sábados y licenciaban cortos animados. Así que tuve tres o cuatro cortos. Todo sucedió muy rápido. Me pidieron que enviara mis primeros tres cortos y dije que tenía un nuevo y era Beavis & Butthead. Así que se emitieron en ese programa... "

Según contó Judge, tras las emisiones de sus cortos la propia cadena MTV se puso en contacto con él directamente, el cual todavía no asimilaba que estaban emitiendo sus trabajos, los cuales hacía desde su casa, por la tele. De hecho, en la cadena estaban muy interesados en los personajes y, pese a que luego lo recurrió, se los vendió (junto con toda la propiedad intelectual) por 18.000 dólares. Una cantidad ridícula.

Sobra decir que, como verás a continuación, en la actualidad ni siquiera a la MTV se les ocurriría emitir algo remotamente similar Frog Baseball. Insisto, eran otros tiempos.

Siendo justos, y pese a que el trato no era justo, la otra realidad es que hacer dos cortos -con o sin esos personajes- era una labor enorme para cualquier persona y sobre todo si lo tiene que hacer todo, con lo que consideró que aquello, como mínimo, le ayudaría a establecerse de manera profesional. Lo que no supo ver es que creó dos iconos generacionales.

Lo estaba animando todo solo. Me tomaba seis o ocho semanas para hacer dos minutos. Y después de dos cortos de Beavis y Butt-Head, me quedé sin ideas. Así que pensé, esta será mi tarifa de admisión para mostrar mi negocio. Sólo venderé esto para conocer a la gente y que se lo sepan de mí.

Eso sí, pese a que ahora otros se encargarían de hacer la animación, los dos gamberros y eternos adolescentes seguirán teniendo tanto la voz como las ocurrencias (y recuerdos de juventud) de Mike Judge.  Lo cual les meterá en divertidísimos líos a lo largo de sus siete primeras temporadas y una película en su etapa inicial, y un problema serio de cara al mundo real.

El día que Beavis y Butt-Head se enfrentaron al mismo problema que Superman, Goku y las Tortugas Ninja...

Si creciste antes del cambio de milenio te sonará la historia del niño que se creyó Superman o Goku y se lanzó desde lo alto de un piso, o de los niños (en mi caso eran niños italianos) que jugando a las Tortugas Ninja y se metieron en las alcantarillas y se quedaron atrapados. Y pese a que quizás Beavis y Butt-Head no compartan -ni de lejos- los valores de otros héroes infantiles, su fama les acabó dando un disgusto tanto a la MTV como a su creador.

En octubre de 1993 empezaron a aparecer titulares en medios como The New York Times en los que se acusaba directamente a Beavis y Butt-Head de haber promovido no solo que un niño de cinco años de Moraine, Ohio provocase un incendio, sino también de la pérdida de la vida de su hermana menor. ¿La causa? Según su madre, en aquellos dibujos animados los protagonistas afirmaban que era "muy divertido jugar con fuego". La otra realidad, según los vecinos de los afectados, es que en esa casa ni siquiera tenían televisión de pago.

Ante un escándalo así, fuese o no condicionante del desastre, la MTV se vió obligada a hacer cambios en su programa empezando por moverlo a una franja horaria para adultos. La otra consecuencia: la palabra "fuego" se eliminará de todos los guiones. Dicho esto, el cambio de horario hasta le pareció muy acertado a Mike Judge.

"Para mí es como comprar [una revista para adultos] y dejarlo en la mesa del salón y luego quejarme con la editorial de que mi hijo ha visto fotos de chicas desnudas.  Por mi parte, siempre pensé que la serie debería emitirse más tarde, y me alegré cuando lo hizo porque se estaba sobreexponiendo."

¿Una derrota para la comedia y el espíritu canalla de Beavis y Butt-Head? Bueno, los guionistas supieron integrar la adversidad y las nuevas reglas a su repertorio redoblando el espíritu gamberro de la serie ahora que estaba en una franja en la que los padres no les podían achacar responsabilidades y, de paso, integrando la prohibición de la palabra fuego como un elemento recurrente.

Por eso, cuando ambos trabajan en un restaurante de comida rápida repiten insistentemente la palabra freidora ("fryer", en inglés, que se pronuncia parecido a fuego/fire) o introduciendo pausas dramáticas cuando, por ejemplo al referirse a una canción, deberían referirse a su nueva palabra tabú. De hecho, una vez se susurró de manera muy sutil la palabra o algo que sonaba casi igual en un episodio y la cadena decidió eliminarlo junto con los dos episodios anteriores de la polémica.

¿En qué acabó la cosa? De entrada, esta pareja de eternos adolescentes no pierde la mecha y se coló hace muy poquito en Call of Duty, dónde gritan ¡Fuego! al lanzar cócteles molotov. Y es que Beavis y Butt-Head son unos bobos. Unos idiotas redomados y unos irresponsables. Pero eso no impide que, dentro de su propio contexto, también puedan hacer sátira y un tipo de humor que, pese a llegar a ser incómodo y no apto para todo el mundo, se propaga como... ¡su risa!

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