Arquitectura de Software: Conceptos y Estrategias

Publicado el 27/03/2023 por Diario Tecnología

Uno de los campos de la Ingeniería que evoluciona rápidamente es la Arquitectura de Software. Esta ramificación de la Ingeniería de Software se ocupa específicamente del diseño estructural y la planificación del desarrollo de aplicaciones, el cual ayuda a nuestros equipos de desarrollo de software, a las facilidades de tecnología, a la integración, a la seguridad, al ciclo de vida del producto y al formato elegido para que el usuario final pueda disfrutar de los resultados.

La arquitectura de software ofrece un enfoque estructurado y bien considerado que divide el trabajo en etapas controlables, tareas similares y etiquetado común. Esto ayuda a los equipos de desarrollo de software a establecer los objetivos, organizarse en áreas de responsabilidad, proporcionar un mecanismo para medir el progreso, administrar cambios en la aplicación y desarrollar nuevas capacidades. Esta práctica ha sido adoptada por muchos profesionales de TI como una forma de administrar el desarrollo de sus sistemas y aplicaciones, así como también incentivar un ambiente de trabajo colaborativo y eficiente.

¿Qué es la arquitectura de software?

La arquitectura de software es una disciplina que abarca todos los aspectos de una aplicación o sistema. Esto incluye cómo la aplicación se organiza interna y externamente, cómo se interactúa con los usuarios finales, cómo está integrado con otros sistemas y cómo se puede abordar futuras implementaciones y mejoras.

La arquitectura de software incluye una variedad de conceptos. Uno de estos conceptos es el diseño, que se centra en la construcción del sistema para asegurar que el usuario final reciba la interfaz deseada, y la funcionalidad detrás de ella. Otra consideración importante de la arquitectura de software es la escala. Cuando se diseña un sistema más grande, se debe tener en cuenta la escalabilidad y cómo se podría escalar el sistema si se agrega más carga o más usuarios.

En otras palabras, la arquitectura de software es el proceso de diseño de un sistema de software, que asegura que el sistema esté diseñado de forma eficiente y escalable para satisfacer los requisitos de los usuarios finales. Esta disciplina concierne a cada etapa del diseño del sistema, desde el diseño general a la estructura interna del sistema.

Tipos de arquitectura de software

Existen varios enfoques para el diseño de arquitectura de software. Los dos campos principales son la "arquitectura monolítica" y la "arquitectura orientada a servicios", que se pueden aplicar dependiendo del alcance del proyecto y los requisitos del usuario.

La arquitectura orientada a servicios (también conocida como Service-Oriented Architecture, o SOA) se refiere al diseño modular del software, y está enfocada en la división de las diferentes funciones de un sistema en módulos pequeños y separados. Cada uno de estos módulos tienen responsabilidades limitadas y se pueden llamar configurables desde fuera. Esta metodología intenta conseguir un mejor uso del espacio y cómo los diferentes módulos se relacionan entre sí.

Por otro lado, la arquitectura monolítica se centra en el diseño del sistema como un todo integrado. Los sistemas monolíticos tienen un único "cerebro" reside en el centro que recoge los pedidos de los usuarios finales y los procesa. Estos sistemas generalmente son más rápidos para implementar, ya que no están divididos en módulos y partes separadas.

Ventajas de la arquitectura de software

La arquitectura de software ofrece a los equipos de desarrollo de software una metodología sólida para el desarrollo de aplicaciones. Esta disciplina le permite a los desarrolladores mantener el control sobre la aplicación a medida que evoluciona, asegurando siempre que el usuario obtenga la aplicación deseada.

Además, la arquitectura de software ayuda a los desarrolladores a establecer el ritmo del desarrollo, separando el trabajo en partes más pequeñas para que esté mejor controlado. Esta metodología también ayuda a los equipos de desarrollo a mantenerse enfocados en los objetivos del proyecto, evitar errores tontos, y reducir los costos en la etapa de desarrollo.

La arquitectura de software también ofrece un mecanismo para detener la propagación de los errores entre diferentes componentes. Si se identifica un error en un componente, el resto del sistema no se verá afectado, minimizando el impacto en la aplicación. Esto hace que sea mucho más fácil rastrear y corregir los errores en la aplicación, ya que sus componentes está bien definidos y separados.

Estrategias de Arquitectura de Software

Existen muchas estrategias diferentes que se pueden usar para diseñar el software. Una de las estrategias más comunes es el diseño en arquitectura de tres capas. Esta arquitectura se centra en la separación de la interfaz de usuario (la capa de presentación), la lógica de negocios (capa de negocio) y la lógica de almacenamiento de datos (capa de datos).

Otra estrategia común en la arquitectura de software es el diseño entre Capas. Esta metodología divide el sistema en niveles, en lugar de ergos (similar a la arquitectura de tres capas). Estas capas están separadas del resto, señalando sus propios datos y lógica para proporcionar una mayor flexibilidad en el desarrollo.

Por último, el diseño de Patrones de Arquitectura (también conocido como Pattern-Oriented Architecture) se centra en la reutilización de código para ayudar al equipo a acelerar el proceso de desarrollo. Este enfoque urge a los desarrolladores a buscar lecciones de las anteriores implementaciones para que no tengan que codificar toda la tapa desde cero.

Conclusiones

A lo largo de esta discusión, hemos visto cómo la arquitectura de software ofrece un enfoque estructurado y bien considerado para ayudar a los equipos de desarrollo a entregar sistemas mejor construidos. La arquitectura de software se puede aplicar a diferentes campos y tamaños de proyectos, y hay varias estrategias disponibles para diseñar y desarrollar sistemas. Con el uso de la arquitectura de software, los equipos de desarrollo ahora pueden agilizar el proceso de desarrollo de aplicaciones, asegurar un mejor uso de los recursos, y reducir el tiempo requerido para poner un producto en el mercado.